Ahí os va una acalorada discusión entre dos mujeres, de la que fuí testigo mientras esperaba a un amigo en un bar .
El centro del debate era el concepto de amante, mas concretamente, si al ligue de una noche se le puede llamar así. Ambas tenían opiniones enfrentadas.
Mientras una sostenía que eso era un polvo y que para alcanzar la categoría de amante, tendrían que haber mantenido al menos una serie de encuentros, la otra, la rebatió de la siguiente manera.
He tenido relaciones de solo cama que han durado meses, pero con tanta postura y estiramiento de piernas, (normalmente las mías), aquello se parecía mas a las tablas de mantenimiento que te aconsejan en un gimnasio, que a una relación de amantes.
De hecho, a pesar de que alguno tenia un cuerpo grande musculoso y perfecto, (incluido su gran instrumento de trabajo) los acababa dejando por producirme un soberano aburrimiento.
También es verdad que algunos rollos de una noche son para olvidarlos y evidentemente para no repetir.
Pero cuando te encuentras con un hombre que te atrae físicamente, sabe seducirte de una forma natural y estando en la cama o en el sitio que sea, te hace sentir única, deseada, mimada e incluso querida.
-!Eso para mi es un buen amante!.
-¿Le llamas así por una noche?.
-Esa noche la recordare durante mucho mucho tiempo. En cambio, habré olvidado el nombre del de las posturitas en unos meses o a lo sumo un par de años.
Siguieron dándole vueltas a la historia sin ponerse de acuerdo.
Yo acabé desconectando, pensando que la mujer (muy atractiva por cierto) tenia razón, y que alguien que argumentaba así su punto de vista tenia que ser a su vez, muy buena en semejante tema.
Y, la verdad no me digáis como paso, pero acabe recordándola pasados los años como la mejor amante que he tenido en mi vida.
¿De una noche?.
Quien sabe y que mas da.
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