Deseos

Deseo correr, volar, dar saltos de alegría, tirarme en parapente, escalar montañas, descubrir ciudades, encontrarme de golpe con pueblecitos pintorescos.
Quiero perderme en bosques milenarios, sueño con sentarme delante de paisajes que aturdan mi cerebro por su belleza, anhelo probar nuevos y maravillosos sabores para mi paladar.
Sueño con que algún día podré estudiar la carrera que me enamoró desde que la conocí, disfrutar aprendiendo lo que realmente deseo, y no lo que la vida se empeña en ponerme delante una y otra vez.
Gritar hasta desgañitarme por el simple placer de hacerlo como cuando era niña, dormir plácidamente sin que "por una vez" me despierte con la sensación de que mis responsabilidades me absorben de noche la poca energía que no se se han llevado durante el día.
Estoy furiosa con el mundo entero por este encierro inmerecido (también lo estoy con Dios, pero a Él no le digo nada no vaya a ser que se me enfade y me doble la condena).
Mi vida ha sido un cúmulo de encierros indeseados a los que me doblegaba con mayor o menor resignación, según la época, pero en este momento de mi vida, creo que mataría por recuperar la libertad.
Siento que esta situación me ahoga, sobrepasa deja sin fuerzas y tan a la deriva que muchos días solo
me mantiene en pie la esperanza de que esto acabe pronto y otros, la ira contra mí misma porque me he empeñado en ser buena en las peores situaciones y el resultado casi siempre me ha sido perjudicial.
Si al menos hubiese disfrutado antes de que llegase la condena.
Suelo ver gente que la arma cada dos por tres (especialistas en cagarla).
Por una especie de mandato divino salen indemnes una y otra vez, tienen unos días u horas de arrepentimiento depende de si la cagan en martes o jueves o sea de lo cerca que este el siguiente fin de semana y vuelven alegremente a las andadas.
Me alegro por ellos, pero por favor !estoy aquí!, dadme una oportunidad.
Dios tu sabes mejor que nadie que el tiempo perdido no se recupera y que tanta tristeza me esta quitando años de vida.
Sé que tengo que ser paciente, me toca esperar, trabajar, ser reponsable, cuidar de los míos y dar gracias por todo lo que me has dado .
Sinceramente, ya me cuesta.