Diferencias sustanciales

Zorra, perra, guarra, pendón y podríamos seguir con una larga lista de palabras que cuando son dirigidas a una mujer tienen un significado que, a su vez pierden ,al ser el sujeto un hombre.
Todas ellas traducidas al lenguaje coloquial vienen a significar puta o dicho más finamente prostituta.
Si a un hombre le llamas zorro estarás diciendo de él que es astuto, perro podría significar falso, guarro lo tomaríamos literalmente o tal vez por obsceno, llamarlo pendón sonaría casi como un halago.
En cuanto a la palabra puta propiamente dicha es verdad que tiene su equivalente en puto o la de prostituta en la de prostituto, pero, la verdad... no es lo mismo.
Para mí llamarle puto a un tío no me dice nada, es una palabra vacía, carente de significado y con la de gigolo me da la risa! si parece que le estas echando un piropo! chapero lo relaciono (no sé si justificadamente) con lo gay, cuando me enfado con mi novio por sus escarceos nocturnos lo que me sale es llamarle puta. Para mí ninguna palabra le pega como esa; por ese motivo me ha dado por pensar que quizás deberíamos comenzar a ponerle nombre a los  hombres de pago ya que están absolutamentemente vigentes. Nosotras las mujeres deberiamos buscar uno con el que nos viniese la imagen a la cabeza con solo pronunciarlo.
Más tarde lancé mi imaginación al aire  pensando en que futuro cercano estamos sembrando y sin cortarnos; a grandes zancadas; como las del hombre caminando por la luna.
Imagínate un matrimonio cualquiera el viernes por la noche:
- Hoye cariño, me voy al bar a ver el fútbol con los amigos, seguramente me quede un rato a comentar el partido mientra me echo un par de cervezas.
- Yo he quedado con mis amigas para ir al cine y después voy a tomar un café, charlaremos un rato y eso.
- Bien, nos vemos.
- Un beso.
- Un beso mi amor.
Once de la noche dos barras americanas una enfrente de la otra. Aparcado en la parte de atrás del prostíbulo del margen izquierdo está el coche del marido.
La traicionada mujer no anda lejos,. Para ser exactos, en la acera de enfrente. Saluda a los putos que allí trabajan con gran efusividad y confianzas propias de quien lleva yendo a un sitio mucho, mucho tiempo.