Hace nada me regalaron un ramo de rosas, el primero en años, el ramo llevó un trasiego que no veas, primero lo puse en la sala para que se luciera, pero claro la sala es propiedad casi exclusiva de mis hijas y compañía así que lo trasladé a la cocina porque estoy mucho tiempo allí, no me cansé de mirarlo, olerlo y tocarlo, lo que pasa es que mi escritorio/tocador a recuperado su sitio en mi dormitorio enfrente de la ventana y paso buenos ratos escribiendo.
Tener el ramo cerca me hace sonreír, pues voy y me lo llevo y lo pongo a mi lado en una mesita y así va el jarrón paseando por la casa.
Mientras friego los cacharos recuerdo que tengo otro jarrón guardado dentro de un mueble y ahí que divido el ramo en dos partes, una para la cocina y otra para el dormitorio.
Mis hijas se han quedado tan flipadas con la ilusión que me ha hecho el regalo que me han prometido uno para el día de la madre (las quiero).
Las rosas y este tiempo de lluvia me recuerdan el jardín de mi casa después de un chaparrón, el arco iris, el olor a tierra, a flores, la belleza de las rosas mojadas o de las camelias que también son maravillosas y al fondo el mar alborotado como los niños en el recreo.
Qué bonito todo lo que te trae recuerdos felices.
querida alondra:
ResponderEliminarque lindo
pero cuenta quien te regalo las flores????
mira q me dejas con la curiosidad
pero si las flores son un excelente regalo y detalle
dan vida a todod y son hermosas hermosas
besos
Las flores me las regaló un viejo amigo que me conoce muy bien y al que por desgracia veo muy poco por estar viajando constantemente, es una de esas amistades que brota en la adolescecia se enraiza despues de años de compartir historias y que aunque la vida hace que cada uno vuele por su lado, cuando no vemos es como si no hubiese pasado el tiempo, aunque nosotros vayamos madurando y cambiando, la base del cariño y el respeto hace que eso sirva para "nutrirnos" el uno al otro, siempre que lo vuelvo a ver aunque solo sea por unas horas salgo enriquecida.
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