Se habían conocido como mucha gente hoy en día,vía Internet.
El era un hombre de veintiocho años, ella una niña de quince, cuando la vio le pareció preciosa, cuanto más fisgaba en su tuenti más le gustaba.
Veía sus fotos y vídeos, la sentía pletórica y llena de vida, su cuerpo era perfecto y musculoso era una buena deportista, decidió mandarle una invitación y ella aceptó, después, las preguntas y sus correspondientes mentiras.
Ella le contaba que estaba estudiando tercero de la E.S.O. el respondía que primero de carrera, que a mi me gusta Bustamante, a mi también, qué divertida la serie para adolescentes, uf sí ¡lo más!.
Quedan una vez en una bocacalle poco transitada, charlan un rato dentro del coche y el le insinúa que es mejor que no se llamen por teléfono ni chateen por Internet, es un poco mayor de lo que le había dicho y no quiere follón con la familia de ella, si quiere ya pueden quedar para la próxima cita.
Vale, contesta.
Llegó el día de la nueva cita, las ideas que traía el hombre eran claras, la deseaba, quería tener una aventura y seguir con su vida, la recogió en su coche (se preocupó de que nadie la viera subir) y la llevó a un descampado fuera del pueblo, en el coche llevaba una buena provisión de cervezas y alguna que otra sustancia con la intención clara de allanar el terreno hacia su meta, muchas risas comentarios inocentes por parte de la niña y un dejarse hacer bastante rápido, ni siquiera necesito las cervezas que se fue bebiendo él junto con todo lo demás, usó preservativo, un ratito de arrumacos y a vestirse, él se sentía muy satisfecho de sí mismo, mientras ella se acicalaba salió a "estirar las piernas"alejándose de la vista del coche hacia unos matorrales.
La chiquilla se le acerca muy zalamera, le acaricia la cara con la mano izquierda enfundada en un guante rojo que no se ha quitado en ningún momento, la lleva hacia su pelo, lo agarra con fuerza y tira hacia atrás, sube la derecha hacia su cuello, porta algo en la mano, es un cuchillo de matadero que estrena en el cuello del hombre, este alcanza a abrir la boca de la que no sale ningún sonido y es degollado limpiamente, cae de rodillas.
La chica se cambia de ropa, se pone un calzado cómodo, limpia las huellas del coche y las de alrededor, también las del cadáver, recoge las posibles pruebas para deshacerse más tarde de ellas, lo repasa todo por última vez, finalmente deja la puerta del coche abierta y sube el volumen de la música al máximo. Echa a correr para llegar a casa a su hora, puesto que es muy joven y sus padres no la dejan quedarse hasta muy tarde, no tardaran en acercarse a desbalijar el coche los yonquis y gitanos de la zona.
Ya metida en la cama piensa que fáciles son de camelar estos hombres, son tan egoístas manipuladores y prepotentes, le encanta jugar con ellos para finalmente verlos literalmente tendidos a sus pies, entra la madre en la habitación
-¿Qué tal la tarde?
-Bien, ya sabes paseando...
-Duerme temprano que esta madrugada salimos hacia el nuevo destino de tu padre, ¿no te da pena cambiar tan amenudo de provincia?.
-Qué va, me encanta que sea militar, conocer sitios nuevos y a gente interesante.
-Ya, pero a veces me preocupa que no te dé ni tiempo de que se queden con tu cara.
-Mamá, aunque no te lo creas eso también tiene sus ventajas, buenas noches.
-Buenas noches cariño.
Claramente algunos niños no son tan inocentes como parecen, me encanta, realmente escribes muy bien.
ResponderEliminarGRACIAS A DIOS LA NIÑA ES DIFICIL QUE SEA REAL,POR DESGRACIA CLONES PERFECTOS DEL CHICO QUE DESCRIBO LEVANTAS UNA PIEDRA Y SALEN PARA FORMAR UN EQUIPO DE FUTBOL.GRACIAS, ME ALEGRA QUE TE GUSTE.
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