PASEO NOCTURNO 2

Tres meses ya y nada de nada, necesito contárselo a alguien pero ¿en quién puedo confiar sin que piense que se me va la olla o decida denunciarme a la policía?.
Me están consumiendo los nervios, he perdido diez kilos, muchas horas de sueño y en cuanto cierro los ojos veo delante de mí la cara de ese hombre.
En mi cabeza dan vuelta una y otra vez las mismas preguntas sin respuesta, lo único que tengo claro es que me buscaba a mí, me dejó helada al pronunciar mi nombre, todo lo demás son hipótesis que se van haciendo más descabelladas a medida que se suman madrugadas y las horas de insomnio sobrevuelan mi cama.
Una vez más me concentro e intento recordarlo todo como si de las secuencias de una película se tratara.
Paseo tranquila disfrutando de la calidez de la noche, lo necesitaba después de una semana de no parar, oigo el sonido de unos pasos que acompañan a los mios en el suelo de madera del paseo, me vuelvo sorprendida por lo tarde que es, yo que soy muy rara si que suelo salir a disfrutar de la luna llena y el sonido que se impone cuando le pasa el testigo su antagonista el sol, me gusta ese rato de soledad, el conocimiento de que dispongo de ese espacio para mí, sentir que a esas horas puedo estar como en el salón de mi casa y tener un ratito de intimidad con la naturaleza (lo dicho, soy muy rara).
Nunca antes había coincidido con nadie y mientras hecho un rápido vistazo pienso egoistamente que se ha roto el encanto.
Es un hombre un poco más alto que yo y está a unos tres metros, no alcanzo a ver más en apenas unos segundos de volteo.
Decido apartarme a un lado y fingir que me anudo bien los cordones, no son horas ni lugar de llevar guardaespaldas sin haberlo pedido, pasa a mi lado en silencio, lleva ropa y zapatillas deportivas no alcanzo a verle el rostro, lo tiene cubierto con una capucha.
Apresura el paso y lo pierdo de vista, al cabo de unos minutos vuelvo a relajarme y para cuando piso el camino de tierra ya lo he olvidado.
Camino distraida pensando en mis cosas y surge delante de mí como un fantasma, pego un respingo acompañado por un amago de grito, retrocede un paso y se retira la capucha para que le vea la cara.
Él: tranquila, no quería asustarte.
Yo: es lo malo de pasear a estas horas que me arriesgo a asustarme con un simple encuentro.
Él: ¿sueles hacerlo a menudo, lo de pasear digo?.
Yo: de vez en cuando.
Él: yo es que suelo venir más temprano pero hoy se me a hecho tarde, ¿cúal es tu excusa?.
Yo: no tengo ni la necesito, lo hago porque me apetece.
Él: ese es el mejor motivo cariño.
Esto último lo dice acercándose demasiado tanto que tiene su cara a unos diez centímetros de la mía, parece notar mi incomodidad y vuelve a separarse.
-Me iba pero ya que te he estropeado el paseo si quieres te acompaño.
-No me has estropeado nada, miento. No hace falta de verdad.
-Está decidido, me quedo contigo.
Lejos de tranquilizarme me pone los pelos de punta al tiempo que me recorre un escalofrío, tiene la mirada de alguien que espera algo, me pregunto angustiada el qué?.
Comienza una conversación intranscendente que quiere ser divertida y finjo alguna sonrisa al tiempo que pienso que observa mis reacciones y expresiones como debe hacerlo un depredador con su presa, (tranquilízate, tienes demasiada imaginación acaba el maldito paseo y vete a tu casa a dormir, mañana te reirás de esto).
Estamos llegando al último molino y hay comienza la zona más oscura, estoy tan tensa que creo que si me caigo al suelo me voy a romper como si fuera de yeso.
Suena mi teléfono, son las niñas que quieren saber si vuelvo ya, les respondo que sí, en quince minutos o antes, él se separa para dejarme hablar e instintivamente recojo una piedra del borde del camino y la escondo en el bolsillo de la cazadora, cuelgo, se acerca a mí y retoma la conversación en el punto en el que lo dejamos.
Estamos parados en un punto sin luz, al borde del río, al borde del camino.
Demasiado oscuro, demasiado al borde, demasiado cerca el uno del otro y de su boca sale mi nombre, un nombre que yo no he dado, es que no nos hemos presentado, reconozco en su cara que sabe que ha metido la pata...

Paseo nocturno

¡Mierda, mierda, mierda, mierda!, está muerto, tirado en el camino de tierra que transcurre al lado del río y llega hasta la cascada.
¿Qué hago, como salgo de esta, quien coño me mandó dar un paseo a las doce de la noche, porqué no puedo tomarme una cerveza en una cafetería como hace todo el mundo?.
Y ahora ese loco está con la cabeza abierta y yo aquí llorando y esperando a que me vengan a detener.
Nadie se va creer que fue en defensa propia, o sí...
No. Si me hubiera limitado a golpearlo y hubiese echado a correr tal vez, pero en lugar de cabeza tiene un amasijo de pelos, cerebro, sangre y astillas,porque huesos ya no se les puede llamar, si lo tuviesen que reconocer por su rostro su tumba no llevaría nombre.
No debería ver tantas películas de terror, claro que si no las viera no hubiese estado sobre aviso y probablemente la muerta sería yo.
Se me está llendo la olla, lo único que importa son los hechos y estos son que he matado a un hombre y he abandonado su cuerpo sin comunicarselo a nadie, que a estas horas ya lo habrán encontrado y dado la señal de alarma...
Qué raro, todavía no sale nada en las noticias y han pasado más de doce horas, hoy es domingo y hace un tiempo primaveral, lo que significa montones de gente paseando por la zona.
No lo aguanto, tengo que bajar a ver que pasa.
Esto no es normal, he pasado por delante de una cafetería, cruzado la carretera, dado una vuelta completa por el jardín y ni un corrillo de gente alterada  haciendo comentarios en voz alta, ningún coche de policía ni de la guardia civil, ningún adolescente apresurando a sus amigos para llegar al lugar del crimen, ni rastro de cintas amarillas, todo transcurre como cualquier domingo, las parejitas felices cogidas de la mano o de la cintura, las familias primerizas con sus cochecitos de bebé, los niños correteando de un lado a otro bajo la atenta mirada de sus abuelos y como no, los perros de todas las razas con sus orgullosos amos.
Cada vez estoy más aterrada, las piernas me tiemblan y las siento tan débiles que no se si aguantaran mi peso, ya atisbo el molino junto al que pasó todo, un momento. Es imposible, la gente pasa por ahí como si nada y durante todo el trayecto ni un comentario sobre el tema.
¡No está!, se lo han llevado, pero ¿quién y porqué?.
Me estoy mareando, necesito volver a casa y pensar con calma en  todo esto.
Una semana y nada, es como si no hubiera pasado, la persona que se lo llevó no ha dado señales de vida.
He pensado en hablar con la policía, pero para que, si no hay cuerpo, ni arma del crimen, ni móvil, lo mejor será seguir con mi vida y ya se pondrá en contacto conmigo la persona o personas que se lo han llevado, por el momento me han salvado de ir a la cárcel, la incertidumbre de no saber me está matando.

LA MANZANA

Paseaban por el puerto disfrutando del día y el sacó una manzana, roja, brillante, hermosa, le dio un mordisco y se la pasó a la chica, ella la olió y le dio otro mordisco, se la fueron pasando hasta que no quedó más que el corazón, se cogieron de la mano.
Así comenzó mi primera historia de amor, con la inocencia de una niña, así me hubiese gustaría que fuese mi amor definitivo, claro como el día, vivo como el mar, fresco como una manzana y complice como los mordiscos compartidos.

EL RAMO DE ROSAS

Hace nada me regalaron un ramo de rosas, el primero en años, el ramo llevó un trasiego que no veas, primero lo puse en la sala para que se luciera, pero claro la sala es propiedad casi exclusiva de mis hijas y compañía así que lo trasladé a la cocina porque estoy mucho tiempo allí, no me cansé de mirarlo, olerlo y tocarlo, lo que pasa es que mi escritorio/tocador a recuperado su sitio en mi dormitorio enfrente de la ventana y paso buenos ratos escribiendo.
Tener el ramo cerca me hace sonreír, pues voy y me lo llevo y lo pongo a mi lado en una mesita y así va el jarrón paseando por la casa.
Mientras friego los cacharos recuerdo que tengo otro jarrón guardado dentro de un mueble y ahí que divido el ramo en dos partes, una para la cocina y otra para el dormitorio.
Mis hijas se han quedado tan flipadas con la ilusión que me ha hecho el regalo que me han prometido uno para el día de la madre (las quiero).
Las rosas y este tiempo de lluvia me recuerdan el jardín de mi casa después de un chaparrón, el arco iris, el olor a tierra, a flores, la belleza de las rosas mojadas o de las camelias que también son maravillosas y al fondo el mar alborotado como los niños en el recreo.
Qué bonito todo lo que te trae recuerdos felices.

De mis niñas

Hace cuatro meses:
¡Mami!, mira que hamsters más bonitos, fíjate que pequeñitos son ¡hay que riquiños!, no te preocupes que yo los voy a cuidar, ya verás ni te vas a enterar de que están en casa.
Hoy:
¡Maa! creo que se escapó la rata... pues yo paso de buscarla.
Y el caso es que le acabé cogiendo cariño a los bichitos esos, dos horas me pasé buscando al que se había escapado, no me puedo enfadar con él, yo también he odiado cada vez que he tenido que estar encerrada.
Realmente ellos tampoco se pueden quejar, mi hija la mayor les da de comer, la pequeña les cambia la cama, los sueltan en la terraza toda la tarde para que los coja el sol, (yo hasta los veo más morenos).
Les hacen unas sesiones de fotos que ríete tú de las modelos profesionales y yo ya estoy pensando en comprarles un "piso más amplio" y que lleve hamaca incorporada, aunque me siento un poco preocupada, estoy a punto de tomar la decisión de añadir un pomerania a mi vida y no sé como se tomaran eso zipi y zape (sí, les he puesto nombre).
Es curioso como te puede cambiar la vida una y otra vez sin apenas darte cuenta, el ultimo año y medio se fue torciendo de una manera que no había nada en mi vida que fuese a derechas y yo me sentía incapaz de tomar las riendas, estaba envuelta en un mar de preocupaciones.
Ahora mi máxima preocupación es saber como se llevaran mis animalitos.
Ha sido fácil, tan fácil como dar el primer paso, el segundo, el tercero y todo a vuelto a cambiar a mi alrededor, con mis hijas estoy mejor que nunca y ellas están muy centradas, se respira un ambiente muy familiar y hay muchas risas.
El trabajo no sólo ha salido adelante con los cambios que he planteado si no que cada vez va a mejor la cosa y la gente que he añadido y recuperado para ello está aportando mucha energía positiva.
Personalmente he recibido buenas noticias una detrás de otra y es realmente maravilloso. Cada vez creo más firmemente que la actitud que tengas ante la vida repercute cien por cien en ti y por añadidura en todo lo que te rodea.
Soy feliz, quiero agradecerselo al universo entero y prometo hacer todo lo posible por seguir siendolo, alejar de mí todo lo que desprenda energía negativa y atraer a todo y a todos los que estén cargados de la positiva (vamos de las que dan buen rollo) y recordar siempre que una sonrisa provoca otra sonrisa.
Está  decidido, el pomerania se viene que ya van siendo horas.

ESTOY TRISTE

Entro no importa donde, lo veo de espaldas, alto, moreno, pelo rizado (me encantan el pelo rizado y las manos grandes en los hombres) tiene una voz grave, siempre me imagino teniendo sexo telefónico con él, oír como me dice guarradas con voz ronca y llena de deseo a través de una videollamada mientras lo único que veo es su pene erecto y su mano moviendose agarrándolo con fuerza.
Se da la vuelta y sonríe, me desarman las sonrisas bonitas.
Te estaba esperando, me dice con cara de niño travieso, te invito a un café.
Estoy de vuelta del café, me tiemblan las piernas y tengo el estómago revuelto, otro hombre que se me va al garete ¡y este antes de empezar! bueno para ser sincera camino del trabajo venía pensando en la posibilidad de encamarme con él al menos una vez, (por aquello de no quedarme con las ganas).
Pero es que lo que me ha contado me ha dejado hecha polvo, con la cantidad de defectos que soy capaz de pasar por alto en un hombre y tenía que ser precisamente este, lo peor es que hasta que lo he descubierto han pasado cinco meses.
Todo por la tontería que me entró con lo de ir despacio y no llevarme sorpresas, lo de la compatibilidad y eso, mi amiga la patinadora dice que es mejor el sistema antiguo, primero la cama y si no te gusta puerta, pues menos mal que no le hice caso, si es tan bueno como me imagino haber como me desenganchaba ahora de él.
Lo conocí por casualidad, dando un paseo hasta el sitio de siempre un día que decidí variar algo la ruta.
No recuerdo como comenzamos a hablar, pero si que conectamos desde el primer momento.
Coincidimos alguna vez más, hablamos del tiempo, lectura, paisajes, gustos, aficiones y de donde eramos cada uno, los dos veíamos el mar desde la casa donde pasamos nuestra infancia.
Una tarde nos sorprendió la lluvia y no nos quedó más remedio que intentar refugiarnos, no se si ayudó el paisaje el tiempo o que yo estaba muy triste y el melancólico, pero la conversación acabó deribando hacia el terreno personal, comentó que no se acostumbraba a vivir en un pueblo tan pequeño, donde aparte de pasar la tarde de bares no había mucho más que hacer, estaba pensando en irse a una cuidad un poco más grande antes de que sus hijos hicieran amigos y no hubiera forma de arrancarlos de allí.
Le dije que eso era lo que me había pasado, pero que  mis hijas habían crecido y seguramente al año siguiente me mudaría.
Esa tarde hablamos de muchas cosas y lo seguimos haciendo durante días, está divorciado, yo estaba en una relación, eso fue lo que dije aunque la susodicha estaba ya muerta y enterrada, pero no quise comentarlo porque cada vez que oigo a un hombre el consabido "pero es que nos va muy mal" me subo por las paredes, así que aunque lo mio era verdad preferí callarme.
Comentó que pensaba que yo estaba "soltera" porque me llevaba viendo desde el verano y siempre paseaba sola, pregunto si mi pareja trabajaba de noche y yo le contesté "algo así".
Dijo que entonces estaría mal que quedasemos para tomar un café y yo pensé que lo que estaba mal no era el café si no la situación que se estaba creando, dejé de ir a pasear.
Un tiempo mas tarde me lo encontré por el pueblo, hablamos cinco minutos e intercambiamos nuestros teléfonos, estuve a punto de comentarle que ya podía tomar ese café pero no me atreví, el día de los enamorados recibí el primer mensaje de muchos.
-Espero que estés recibiendo todo el amor que te mereces.
Al día siguiente lo llamé y quedamos en un bar, en este tiempo nos hemos conocido bastante más, hemos intercambiado y compartido libros, incluso me ha regalado alguno, hemos hecho sendenderismo !por fín¡, por cierto es mucho más cansado de lo que yo pensaba y también mucho más divertido, hemos jugado al billar, al domino, al padel, e incluso al baloncesto, deporte del que no tengo ni idea.
Hemos bailado hasta que me han salido bochas en los pies, hemos salido a cenar y a comer, incluso me ha invitado a desayunar, sabe cocinar, lo hace como los ángeles y entiende de vinos, respeta mis tiempos y nunca me pide que deje de hacer algo en mi trabajo para estar con él, es más, desde que estamos juntos trabajo mucho más y estoy feliz y relajada.
No nos hemos acostado, le pedí tiempo, le explique que era porque me caía tan bien que no quería estropear una posible amistad si nos precipitábamos, le aclaré que me gustaba mucho y que tenía esas cosquillas en el estómago desde el día de la lluvia, pero aún así prefería esperar, lo entendió, no se violentó y eso hizo que fuese más atractivo a mis ojos de lo que ya era.
Hace una semana pasó la prueba de fuego con mi blog y se quedó encantado, lo leyó del tirón.
Cuando terminó yo estaba de los nervios.
-¿Qué te ha parecido?.
-Ahora me gustas mucho más que esta mañana, haber cuando escribes una historia en la que salga yo.
El hombre perfecto.
Me lleva a tomar café y comienza a hablar, su trabajo pasa a desarrollarlo en otra ciudad, está pensando en irse a vivir allí pero quiere saber que me parece, contesto que es su vida y que yo solo soy una amiga.
-Podrías llegar a ser algo más y yo no creo en las relaciones a distancia.
-Yo tampoco.
-No me trasladan hasta septiembre, pero la respuesta la tengo que dar en una semana, es un ascenso en toda regla con más responsabilidades y una mejora importante en el sueldo.
-Si estuviese solo me trasladaría y punto.
Largo silencio, no sabía que decir excepto el consabido "me alegro por ti" y buena suerte.
-He estado pensando, si tu y yo llegamos a algo tampoco tendríamos tantas dificultades, tu ya tenías claro que te irías a vivir fuera de aquí y estás organizando las cosas, podríamos vivir los dos en la misma ciudad y trasladarnos a trabajar fuera yo tendría a mis hijos cada quince días, creo que sería positivo.
La sonrisa me ocupaba toda la cara, hay dos cosas que no sé disimular, cuando soy feliz y cuando estoy triste.
-Quiero hacer el amor contigo te invito a pasar este fin de semana a un sitio maravilloso que conozco necesito estar contigo y ver que pasa.
El sí me salio sin pensar.
Ya puestos hablamos de que pasaría si salía bien, tendríamos que conocer a nuestros respectivos hijos y más adelante también entre ellos y dijo la palabra que me nublo el día.
-Como psicólogo creo que estas cosas hay que hablarlas, no somos nosotros solos y es importante que tengamos nuestras posturas claras desde el principio.
PSICÓLOGO=FOBIA=DESCONFIANZA=MANIPULACIÓN=CONTROL...............................
No tengo nada en contra de los psicólogos, es más de vez en cuando visito a uno que me ayuda a sobrellevar mi día a día.
Pero tener uno como novio ¡nunca!, creo firmemente en la deformación profesional y no necesito a nadie que sepa hacer profesionalmente lo que ya me han hecho otros hombres y no precisamente cosas buenas.
El: psicólogo/hombre/novio = Yo: miedo/desconfianza/ansiedad.
Lo siento, espero que como profesional que eres me entiendas.

DEL PERRO DEL HORTELANO

Me mira, la miro y le sonrío, vuelve su cabeza arisca, está enfadada.
Hemos coincidido tres veces en el mismo local, la primera la saludé y se dio la vuelta para seguir charlando con sus amigas como si no me conociese de nada.
La segunda cuando iba a pasar de largo me paró y me soltó un beso en cada mejilla para a continuación interesarse por mi vida ¿qué tal, donde te metes? ya no te veo nunca por el río, no me dio tiempo de contestarle que me paso el día en el despacho y en las tiendas porque ya me había dejado plantada para ir a soltarle un morreo a una rubia esquelética que inmediatamente me cayó mal.
Me voy al piso de arriba del local para no verlas y suben las dos agarradas como lapas para sentarse en frente y ofrecerme una sesión de sexo en directo, ( y yo sin poder contar nada a mis amigas) lo bueno es que debió acabar con un tremendo dolor de cuello de tanto retorcerse para comprobar si las estaba mirando, y sí, no podía (ni quería) apartar mis ojos de ella, al palo de fregona con extensiones como si la atropella un tren, el colmo fue ver como se cambiaba de sitio con la rubia para poder tenerme de frente, la besaba mientras tenía su mirada clavada en mí, alguna vez se separaban para coger aire y ella aprovechaba para abrazarla amorosa mientras me hacía pucheros y guiños...
A mi modo de ver tenia dos opciones, seguirle el juego a la pelirroja de los cojones o largarme de allí sin dirigirle una sola mirada más, me decidí por lo segundo.
La tercera me encontré con una chica que conozco de vista y estuvimos tonteando un buen rato, además de guapa tenia conversación, la verdad es que estaba a gusto, hasta que llegó ella.
Entró con la rubia, fue verme acompañada y torcer el gesto, se pasó la noche observandonos, tropezando conmigo, rozandome y cuando por fin subimos al piso de arriba allá que se viene con el mocho con patas.
Nos mira con tanto descaro que la rubia se le enfada y mi morena me pregunta de que la conozco, contesto cualquier chorrada y digo que tengo que ir al baño, necesito cinco minutos a ver si me tranquilizo.
Entró en el baño y ella detrás de mi literalmente, se me pega a la espalda en plan imán mientras contemplo en el espejo los estragos de la noche (ya madrugada).
-Me gusta tu cambio de imagen el color de pelo te favorece y lo tienes mucho más suave, como terciopelo.
Le contesto que suelte la teta que se le ha metido en la mano mientras arrimaba su pelvis a mis nalgas y me dirijo a la puerta.
-Espera, vámonos juntas, ya se consolaran esas dos la una a la otra.
Me doy la vuelta, le como la boca, salgo y me largo del local con la morena.
Claro, hoy en la panadería parecía una gata mal follada.
Se siente pelirroja, si quieres algo conmigo ven de frente y deja de jugar.

BUEN PROPÓSITO

Mi buen propósito de hoy intentaré que se quede instalado en mi rutina para siempre, usar una palabra desconocida para mí o en su defecto olvidada, quien sabe, tal vez hasta escriba alguna chorrada a partir de una palabra...
La verdad es que llevaba un tiempo en que me costaba concentrarme en la lectura y este último año donde he perdido un poco el rumbo de mi vida, todavía más.
Mira por donde, cuándo ya lo había perdido del todo (el rumbo digo) se me dio por empezar a escribir y eso trajo consigo volver a leer.
Ha sido empezar a hacer las dos cosas y ver como mi memoria recuperaba palabras preciosas y llenas de significado (por bellas y porque las aprendí siendo muy niña con esa inocencia y curiosidad que hace que casi cualquier libro que caiga en nuestras manos sea maravilloso).
Mi madre decía  y sigue diciendo que hay ciertos libros que no son actos para leer los niños, porque no los entienden, los confunden y hasta les pueden llegar a producir un trauma, "los niños no están preparados para según que cosas".
Mi abuelo:
-¿Sabes leer?, estás preparada.
-Tú lee lo que quieras y si no entiendes algo me preguntas y yo te lo explico.
-Pero tú no eres profesor, ¿Y si no sabes la respuesta?.
-Los profesores no lo saben todo, ellos también necesitan aprender cosas nuevas, si no sabemos algo buscaremos la respuesta juntos.
-¿Y si no la encontramos?.
-En esta vida habrá muchas preguntas para las que no encuentres respuesta, situaciones y personas que no comprendas y tendrás que salir adelante con ello, porque la vida no espera casi nunca a que tengas la edad adecuada para nada, con el tiempo habrá situaciones que llegues a entender y otras que no, con alguna simplemente te habrá cambiado la perspectiva, a eso hay quien le llama madurar otros lo llaman envejecer, yo lo llamo haber vivido y eso siempre es bueno.
-Para lo malo que pasa a nuestro alrededor y a nosotros mismos no estamos casi nunca preparados.
-Para lo bueno muchas veces tampoco.
-Lee todo lo que te venga en gana y si algún libro te deja huella no olvides volver a leerlo cuando seas mayor, con algunos te alegrarás de haberlo hecho, a otros desearas haberlos conservado en el recuerdo.
Eso también te pasará con las personas pero no dejes de hacerlo por ello.
-Mira mi niña, nunca dejes la tapa de un libro sin abrir, leelo y después juzga, no dejes que otros decidan por ti si es bueno o malo.
-¿Y si es malo?.
-Lo sabrás por ti misma y no volverás a leerlo.
-Pero eso es perder el tiempo y mamá dice que hay que seguir los consejos de los mayores.
-Si lees un libro que no te guste disfrutarás mucho más cuando el siguiente te apasione.
-Mi vida la he vivido así y he sido feliz, a las personas las he tratado igual que a los libros, conocelas y después ya la vida decidirá que pasa con ellas.
-Te quiero abuelo.
-Te quiero mi niña.
PD: Hoy no he pasado por casa en todo el día, porque gracias a Dios estoy teniendo mucho trabajo, a la vuelta mi hija mayor había limpiado la cocina, puesto lavadoras y secadoras, media hora más tarde ella y su novio llegaron con la compra y prepararon la cena, no sabeis como se lo agradecí.
Besos a todos y buenas noches.

BUENOS PROPOSITOS

He decidido que a partir de hoy, aunque no escriba una entrada, voy a utilizar el blog para escribir un buen propósito y algo positivo que me haya pasado durante el día.
Hoy me propongo hacer sonreír a la gente de mi alrededor y dar un montón de abrazos a las personas que quiero con todo el cariño del que soy capaz (que es mucho).
La tarde se me ha pasado volando gracias al buenísimo ambiente en el trabajo, he llegado a casa agotada porque llevo un ritmo frenético estos últimos dos meses que por cierto me hace feliz, para finalizar una llamada divertida de un buen amigo.
Un besito, nos vemos el lunes "cariño".
Felices sueños a todos.

CULTURA / COSTUMBRES / RELIGIÓN

Está nuestra sociedad empeñada en imponer que las mujeres mulsulmanas se quiten el velo, algunos incluso con la excusa de que es lo mejor para ellas puesto que el velo es un símbolo de opresión, fundamentalismo y machismo entre otras cosas, otros porque dicen pensar que es una falta de respeto hacia nuestro pueblo y un símbolo religioso que no queda bien ahora que están prohibidos en el colegio.
Creo que no es tanto cuestión de prohibir  símbolos  como de permitir que coexistan en paz y armonía
las religiones, las creencias y el laicismo, tal vez viviendo eso en los colegios daríamos paso a una sociedad más respetuosa y sana para todos.
Se nos olvida que no hace tantos años nuestras abuelas y bisabuelas iban completamente vestidas de negro con faldas bien largas (nunca pantalones) y pañuelo a juego en la cabeza.
En su momento nosotros fuimos cambiando tanto en nuestras vestimentas como en nuestras costumbres, pero lo hicimos a nuestro ritmo sin que nadie nos atosigara.
Todavía recuerdo lo que le costó a mi abuela quitarse el pañuelo, el color negro de la ropa no la abandonó nunca, como mucho se llegó a poner un gris o un azul marino, el pelo lo llevaba siempre recogido en un moño o en una larga trenza, mi madre tardó años en conseguir que se lo cortara.
No quiero pensar con la vida dura que le tocó, que hubiese tenido que emigrar con su muy buena educación y corazón y su poca cultura a un país donde la mirasen mal, se riesen de ella o la insultasen por el único motivo de sus vestimentas y lo que para ese otro pueblo significasen, ni como reaccionaria ella y sobre todo el dolor que todo ello le provocaria.
¿De verdad es tan molesto para nosotros el velo? ¿nos hemos molestado en entender lo que para esas mujeres significa?.
No hablo gratuitamente, lo hago desde mi propia experiencia y tratando de ser todo lo objetiva que puedo.
Disiento de gran parte de esta sociedad y no por capricho, he vivido en el extranjero, entre musulmanes, he sentido el rechazo por ser diferente, el que te prejuzguen y te cuelguen una etiqueta, me he visto obligada a ocultar mi religión mis sentimientos (el simple hecho de enseñar unas fotos del bautizo de mi hija dio lugar a un episodio muy duro en mi vida).
He tenido que caminar dos pasos por detrás de mi exmarido por la calle, por estar casada con un musulmán y vivir entre ellos se me ha ordenado cambiar de forma de vestir, de caminar e incluso de pensar (gracias a dios que no se podían meter en mi cerebro) han intentado que cambiase de nombre y de religión, como muestra de comprensión hacia mí se me dio a elegir entre ponerme el pañuelo o cortarme el pelo como un chico, todo ello con unos argumentos tan iguales a los que usamos aquí con ellos que me da miedo.
Doy estas pequeñas pinceladas de mi vida para que entiendan que lo que digo lo siento de corazón y no es propaganda barata.
No me extiendo más porque no es de mi vida de lo que quiero hablar aquí, solo quiero que entiendan que por haber sentido todo eso en mi piel tengo la necesidad de defender a una parte de esas mujeres que viven en España, que están adaptadas a nuestro país, pero que no quieren renunciar a sus raíces, su cultura y sus valores, que portan el velo con igual orgullo que nosotras unos tacones y una minifalda. (perdón a quien ofenda por la comparación).
Esas mujeres tienen derecho a elegir, hablo de las que no están obligadas, si no podemos entenderlo, respetémoslo al menos.
Siendo frívolos pensemos que si unos cuantos artistas de series conocidas, cantantes famosos o personajes de gran hermano llevasen esos ropajes, puede que no nos gustase ver como se gastan el dinero nuestras niñas en las tiendas de Amancio Ortega para darle un vuelco a su guardarropa e ir así a la moda que es tan necesario para ellas como el respirar , pero seguro que no impediríamos que entrasen vestidas así en clase.

NO SE MATA A QUIEN SE QUIERE

No hay amor en quitarle la vida a una mujer embarazada, no es un acto de celos, es egoísmo puro y duro.
"Si no eres mía no serás de nadie" el no soportar perderla, verla feliz con otra persona, que lleve una vida que no es nada tuyo en su interior.
Al parecer Salvador Sostres entiende, llega a comprender poniéndose en la piel del cornudo que reaccionase así.
Matanza diaria habría en este país si todos los cornudos actuásemos de la misma manera.
Si amamos de verdad y el otro nos abandona después de engañarnos (con embarazo o sin el de por medio) podría pasarnos por la cabeza la idea, pero el amor por esa persona es precisamente lo que nos frenaría para hacer semejante locura aunque nos estuviésemos muriendo de dolor por dentro.
Porque el amor primero por uno mismo y después por la otra persona es el sentimiento mas fuerte que existe y eso debería impedirnos destrozar a aquel que en un momento de nuestra vida nos ha hecho felices.
Dejar que se vaya con su libertad a otra parte, pasar el luto correspondiente y esperar que en nuestras vidas aparezca un nuevo amor es lo sano para nosotros y lo que a su vez nos hace libres.
Dicho esto creo que si nos ponemos encontraríamos justificación para casi todo:
Que si los pederastas no pueden evitar hacer lo que hacen porque sufrieron abusos de pequeños.
Que los terroristas matan por defender los derechos de un pueblo.
Que la violación de tal chica se puede llegar a entender  porque iba casi en pelotas y además era puta.
RIDÍCULO, OBSCENO, DEGRADANTE, RETROGRADO...
Desde pequeños nos enseñan lo que esta bien y lo que esta mal y cada uno escoge su camino que para eso somos personas y pensamos.
No amparemos la violencia por favor (ni con la escusa facilona de la empatia).
Porque si nos ponemos a empatizar necesitamos tener datos, ¿o Salvador estaba en el lugar del crimen en ese momento y conocía a fondo la historia en común de estas dos personas?
Al parecer Salvador empatiza como quien juega al parchis y sinceramente no creo que le guste estar en la piel del asesino en un futuro, pero en la piel de quien seguro no querrá  estar es en la de esa mujer que en estos momentos ya se está pudriéndo bajo tierra.

¡QUÉ PRISAS LE ENTRÓ AL DÍA!

Ya no recordaba lo que se siente llegando a casa después de una noche de marcha con el sol arrinconandome y cegandome a traición como si yo pobre de mí lo hubiese ofendido en algo.
Más de una vez me he negado a tomar la última pensando en ese momento conmigo en las calles de mi pueblo vestida para matar (tacones de siete centímetros y muuuy corta por abajo o muy escasa por arriba) cruzándome con mis buenos vecinos saliendo de sus hogares para ir a misa, mucho peor si voy acompañada, ellos a rezar y yo a chingar.
Lo mejor es regresar a una hora prudente, dice mi amiga pero cuando te lo estas pasando de muerte las cinco de la mañana no te parece una hora prudente, ¡si todavía queda mucha noche! contestas toda llena de razón y de alcohol.
Un minuto más tarde es de día y no sabes como ha ocurrido.
Hoy en mi portal me he topado de frente con una de esas vecinas que madrugan para comprar el periódico y sacar a pasear al perro, en apenas unos segundos me ha hecho la itv, juzgado y dictado sentencia (por su cara calculo que cadena perpetua o paredón) y a todo esto yo a pecho descubierto "tocaba escotazo" y sin mis gafas de sol.
Ahora ¿y lo bien que me lo he pasado?.

DE AMISTAD

Tenía pesadillas.
Se despertaba bañada en sudor muerta de miedo. Angustiada decía que no recordaba nada de lo soñado, pero era mentira, no quería hablar del tema, bastante tenía cada noche.
-Cuéntame un cuento.
El hacía tiempo que se había resignado a no saber.
Cada noche se despertaba en cuanto ella comenzaba a moverse intranquila, se sentaba en la cama y observaba como se deslizaban las lágrimas por sus mejillas, oía sus quejidos sin atreverse a despertarla (las pocas veces que lo había intentado en esos tres años era como si su pareja aún despierta siguiese dentro de la pesadilla, unas veces gritaba de una manera que ponía los pelos de punta y su cara estaba completamente desencajada, daba golpes al aire como si se estuviese defendiendo de algo o alguien con todas sus fuerzas y otras (las menos) se quedaba quieta y en silencio con los ojos abiertos como una muñeca de trapo, los minutos que tardaba en volver a la realidad eran angustiosos para el.
Si la dejaba se despertaba ella sola como si llevase una alarma incorporada que la sacase de la pesadilla antes de que se les parase el corazón a alguno de los dos.
En cuanto se tranquilizaba un poco se acurrucaba en el cuerpo del hombre buscando calor y protección.
-¿Qué cuento quieres que te cuente?
-Uno alegre.
-Comienzo yo y seguimos juntos.
-Y así cada noche se inventaban una historia como complices que fraguan una travesura, una cortita que los ayudase a relajarse para volver a dormirse abrazados como si fuesen una sola persona.
Años mas tarde viviendo cada uno en un lugar del mundo, sonaba el móvil y surgía la voz de uno de ellos pidiendo.
-Cuéntame un cuento.
La pregunta.
-¿Qué cuento quieres que te cuente?
Y la respuesta.
-Uno alegre.
Al colgar ambos sabían que uno había proporcionado un momento de paz al otro y eran felices durante unos minutos.