sábado, 24 de diciembre de 2011

¡Feliz Navidad y prospero Año Nuevo!!!

En una noche tan bonita como esta os deseo a todos los que pasáis por mi casa y a todos los que yo visito (no tan asiduamente como quisiera) felicidad, armonía, tranquilidad, alegría y mucha mucha paz.
He pasado un año maravilloso con esta gran familia, me he reído, he llorado, he aprendido muchísimo (y lo que me queda).
He pasado de tener muy poco interés por la poesía a amarla, cada uno de vosotros habéis penetrado en mi corazón de una forma especial, cuantas veces me he sentido identificada con cosas escritas en este pueblo global, que es el mundo blogger, en otras ocasiones he visto que hay formas y puntos de vista diferentes a los mios y muy respetables, de hecho más de una vez he cambiado de opinión sobre un tema después de leeros a alguno de vosotros.
El año pasado tal día como hoy estaba pasando por momentos muy dolorosos donde la soledad en compañía imperaba.
Creo que ese día leyendo a mi primer bloguero decidí que tenía que sacar fuerzas de donde hiciese falta  y tomar una decisión por dolorosa que resultase, y que una forma de empezar era refugiarme entre vosotros y eso hice volcarme, fue el primer paso para salir de la rueda donde estaba metida.
Después todo resultó relativamente fácil y poco a poco volví a ser yo misma, me hubiese gustado que no hubiese coincidido con esta maldita crisis, pero viendo el lado positivo eso también me hizo reaccionar y no quedarme en casa lamentandome.
Doy gracias a Dios por que tengo salud, por que poco a poco (con mucho esfuerzo) voy sacando mis negocios adelante, por tener dos mujercitas maravillosas que maduran a pasos agigantados y cada día se hacen más piña conmigo.
Por haber descubierto a una persona que con su sencillez, tranquilidad, bondad y humildad me ha hecho ver que si vale la pena todo lo que he luchado en esta vida y que poco a poco está consiguiendo que vuelva a recuperar la confianza que había perdido en las demás personas y sobre todo en mi misma.
Gracias por volver a darme la oportunidad de ser feliz, pienso seguir avanzando en todos los aspectos de mi vida, no te prometo no meter la pata, ni que no me caiga de nuevo pero si te prometo levantarme con una sonrisa (aunque sea entre lágrimas como la última vez).
¡¡¡Feliz Navidad!!!

miércoles, 21 de diciembre de 2011

INOCENCIA Y AMISTAD PARTE 4

La niña está tendiendo la ropa en la terraza y se asoma su madre desde la puerta de la cocina.
-Carla, tienes que ir a comprar arroz para la paella y ya de paso traete el pan.
-A la vuelta, ¿puedo ir a cambiar las flores de la tumba del abuelo?.
Pose de niña buena y caída de ojos.
-¿Has acabado tus tareas?
-Sí mamá.
-Vale, pero tienes que estar de vuelta para la hora de comer.
La niña se da prisa en ejecutar los recados y sale disparada hacía el cementerio, el chico la encuentra limpiando la lápida de su abuelo.
-Hola Carla.
-¡Como has tardado! me ha dado tiempo de cambiar las flores, limpiar la lápida del abuelo y revisar todo el cementerio, es increíble que ayer estuviese aquí toda esa gente, ¿qué crees que estaban haciendo, crees que estaban celebrando una misa rara de esas, que crees que hicieron con el gato???
-Uhff!!, dame un respiro, esta noche apenas he dormido.
-Pues yo he dormido como un lirón, estaba agotada cuando llegué a casa.
-Será como un monito...
-¡Hay, no empieces!
-Está bien déjalo, ¿lo revisamos todo otra vez?
-Vale.
Durante el rato que dura la inspección Carla no para de parlotear sobre cada detalle de lo acontecido la noche anterior y todas las conjeturas que se le pasan por la cabeza.
Pablo piensa que es normal que se pase el día saltando de "rama en rama", de alguna manera tiene que eliminar toda la energía que almacena en su pequeño cuerpo, de otra forma saldría ardiendo como una antorcha humana.
Al cabo de unos minutos desconecta y piensa en la locura que se le pasó por la cabeza anoche, lo que vieron tenía que ser una secta, aunque no tiene claro de qué tipo, en un primer momento creyó que se habían cargado al gato (tenía que ser un gato, desea que fuese un gato) que habían oído maullar y tal vez en una especie de ritual satánico se habían bebido la sangre pasándosela en un recipiente de unos a otros, un ritual mezcla de creencias celtas y religión..
-¿Me escuchas?!!
-Claro.
-Ah sí, ¿que estaba diciendo?
-Algo de lo limpio que esta todo...
-No hay nada, ni siquiera huellas de pies, es muy raro ¿no te parece? ¿cúal de mis hipótesis crees que es la correcta?.
El chico en lugar de contestarle la mira muy serio y lanza una pregunta.
-El ruido que se oía antes de que se fueran, ¿qué crees que era?.
La pregunta tiene la virtud de conseguir que la niña permanezca quieta y en silencio, en ella esta actitud es antinatural, finalmente se remueve nerviosa y contesta con una evasiva.
-Con todo lo que pasó quieres que recuerde un ruido de nada, te fijaste como se fueron de a dos ¿crees que eran parejas, ya sabes matrimonios?.
Pablo decide no insistir, que la niña se asuste con esa pregunta quiere decir que al menos en su subconsciente ha llegado a una conclusión muy parecida a la suya.
Ahora no solo le duele la cabeza también tiene el estómago revuelto.
Es casi la hora de comer ¿crees que en tu casa me invitarían a paella?.
-¿Tu madre todavía no ha vuelto?.
-No y ya no creo que vuelva hasta el domingo.
-Pues estamos de suerte, mi padre se ha ido a pasar el día a casa de mi abuela, tienen que reparar la lancha de mi tío, esta tarde también se va mi madre y se quedarán hasta el domingo por la noche, tenemos hoy y mañana para hacer lo que nos de la gana.
-¿No querrán que los acompañes?.
-Fingiré que me ha sentado mal la paella, dolor de barriga, lo suficiente para no poder acompañarla, pero no tan mal como para que no me pueda quedar sola.
Llegan al camino de entrada de la casa y ven a la madre poniendo la mesa en la terraza.
-La madre de Pablo tiene guardia en el hospital ¿puede quedarse a comer con nosotras?.
-Claro, ir a coger agua a la fuente mientras termino de poner la mesa.
-Corren hasta la fuente entre risas y vuelven rápidamente con el agua.
A la comida se les une la tía que vive en la casa colindante, la madre se levanta a los postres pues se le escapa el autobús y les encomienda que recojan la mesa y laven los platos.
-Carla, nos vamos.
-Mamá es que me duele la barriga ¿puedo descansar un rato?.
-Perderemos el autobús.
Mamá es que me encuentro mal de verdad, tengo ganas de vomitar.
-Entonces me quedo.
-No te preocupes dice la tía, seguro que no es nada, me quedo a recoger y me ocupo de ella, por la noche me la llevo a dormir a mi casa y nos llamamos con lo que sea.
-Está bien, la verdad es que tengo ganas de ver como están dejando la lancha y pasar el fin de semana con mi cuñado y su mujer.
-Pues ala vete tranquila.
-Hasta el domingo.
-Adiós mami.
La tía los manda a descansar al borde de la piscina y allí que se van tirados como lagartos debajo de una sombrilla.
Preparan la escapada de esa noche, la niña se muestra entusiasmada con la posibilidad de que se repita la historia.
Mi tío guarda en el garaje unos prismáticos de visión nocturna.
Un par de horas después se les acerca la tía con una jarra de limonada para Pablo y le pregunta a Carla que tal se siente, la niña asegura que mucho mejor.
-No te preocupes tía debió ser que estuvimos corriendo mucho rato y al llegar a la fuente bebí demasiada agua y me sentó mal.
-Tal vez le vendría bien dar un paseo tranquilo por el pueblo.
Apunta Pablo.
-Buena idea, pero os quiero de vuelta a las nueve, Pablo dile a tu madre si te deja cenar en nuestra casa.
Una vez fuera de la vista de la tía deciden volver al cementerio para preparar el sitio donde van a pasar varias horas de vigilancia y trazar un camino a través del monte para escapar si es necesario.
Una vez Pablo se acostumbra a bajar por el tronco del árbol más cercano, el trayecto por el monte en linea recta hasta la carretera es corto y fácil.
La niña se siente en su salsa en plena naturaleza, el chico se empeña en ir a buscar su cámara fotográfica  y realiza unas cuantas instantáneas de la vegetacíon de la zona.
Les dan las nueve sin enterarse y se apresuran a volver a casa.
En su escondite se quedan dos toallas de playa, una pequeña linterna, la cámara de fotos, los prismáticos de visión nocturna y una escopeta de balines que el chico a decidido añadir por su cuenta y riesgo "por si acaso", la niña no ha protestado.
CONTINUARÁ... 

lunes, 19 de diciembre de 2011

INOCENCIA Y AMISTAD PARTE 3

-¿Qué hacemos? pregunta la niña.
-No se ¿salimos pitando?
-¿Quien es el que tiene miedo ahora? seguro que ya no te parece tan mal lo de pirarnos por el monte.
El chico se gira ligeramente y atisba a su espalda.
-No se ve nada, por no ver no me veo ni los pies.
-Pues nos quedamos a ver que pasa, dice la niña.
-De todos modos no creo que se queden mucho rato, siendo tantos habrán venido en varios vehículos y cuanto antes se vayan más posibilidades de pasar desapercibidos.
-Ya,ya...
-¿Tienes alguna idea mejor enana?
Ese adjetivo sí duele.
-Me hiría tan tranquila por el monte pero no quiero dejarte aquí solo, muerto de miedo.
A punto de enzarzarse en una discusión les llega lo que parece ser el llanto de un bebé.
La niña se agarra fuerte del brazo del chico, les resulta imposible ver con detalle lo que pasa en el claro.
Se han colocado formando tres círculos con el encapuchado en el centro y no parece haber separación entre ellos por la que pueda colarse ni una rata.
Hasta los adolescentes llega lo que podría describirse como los rezos de las beatas en la iglesia, el bebé sigue llorando, lo hace sin fuerzas, parece que le han puesto algo rodeándolo para amortiguar el sonido.
Los rezos continúan durante tanto rato que los chicos llegan a relajarse e incluso a aburrirse, el sonido para en seco y se produce un silencio tan terrible que les entra pánico al pensar que allá abajo les puedan oír respirar.
Hay movimiento, el grupo parece separarse ligeramente, los cuerpos se mueven, una sombra avanza entre ellos, vuelven a unirse, la sombra desaparece en el muro de cuerpos y permanecen así lo que parece una eternidad durante la cual les llega un sonido muy bajo que no consiguen descifrar, sin aviso previo dos personas se separan del grupo y desandan el camino, a intervalos de entre cinco y siete minutos el grupo se va desgajando por parejas hasta que ya no queda nadie, todo el ritual se realiza sin una sola palabra, al menos es lo que parece desde su observatorio.
Con la salida de las dos últimas personas se oye chirriar de nuevo la reja.
Los niños se miran estupefactos.
-¿Eso es todo, que ha pasado? pregunta el chico.
-¿A mi me lo preguntas, bajamos por si se han dejado algo?
-Desde aquí no se ve nada, pero pueden volver, aunque para cuando lleguemos a la caseta del agua ellos ya estarán lejos.
Lo dice señalando el estremo del cementerio donde está la caseta, mira a la niña y no está.
-Estoy aquí abajo.
Lo dice susurrando, pero su propia voz la sobresalta, el chico casi se cae del techo del nicho.
¿Cómo diablos has bajado?
-Colgándome y saltando.
-Pues si no te importa yo daré la vuelta, lo dice realmente fastidiado.
La niña es demasiado joven para saber que a la mayoría de los hombres no les gusta que una mujer los supere tan abiertamente en una habilidad física.
Se reunen en el claro, no encuentran nada, pronto amanecerá, saltan la reja y vuelven a sus casas, acuerdan escaparse durante la mañana para revisarlo todo a la luz del día e intentar sacar una conclusión lógica de lo vivido.
La niña se duerme en cuanto se deja caer en el colchón, el chico no tiene tanta suerte, algo le ronda en la cabeza.
CONTINUARÁ...

sábado, 17 de diciembre de 2011

INOCENCIA Y AMISTAD PARTE 2

-¿Escondernos?, esto es un cementerio no querrás que nos introduzcamos en un nicho.
- Si no queda otro remedio.
-Y sí nos tapian.
-¿Como van a tapiarnos? son brujas no albañiles.
-Es igual, yo no pienso meterme hay dentro.
-Si prefieres, prueba en un hoyo.
-A ver si te crees que aquí dejamos los hoyos abiertos antes siquiera de que haya un muerto.
-Pues si que eres redicha tu, dime entonces donde.
-Conozco este cementerio como la palma de mi mano y el único sitio seguro para ver sin ser vistos y poder escaparnos si es necesario, es en lo alto de los nichos que dan al monte.
-¿Estas loca? quieres que nos perdamos en el bosque de noche.
-¡No!, ¿como se te ocurre? pero si nos descubren tendremos que salir por algún sitio.
-A ver si escapando de unos locos se nos comen los lobos o acaba con nosotros un jabalí.
-Si pretendías asustarme ya lo has conseguido.
-¿Que crees que haces tu con tus ideas niña?.
La niña se remueve nerviosa. Por cambiar de tema pregunta.
-¿Crees de verdad que son brujas y brujos que vienen a hacer sacrificios de animales para conseguir todo lo que desean?.
-Eso es lo que venimos a averiguar.
-Demos una vuelta y veamos si hay un escondite mejor.
-Te digo que no.
-Pero que pasa contigo ¿es que este es tu segundo hogar?.
-Vivo al lado y jugaba aquí de pequeña.
-Extraño sitio para jugar, pero siendo tu no se de que me sorprendo.
La niña ofuscada se sienta en una piedra y espera a que el chico recorra el cementerio que por otro lado no es demasiado grande.
-¿Qué, ya te convenciste de que tengo razón?.
-Vale, vale, ¿como subimos?, ¡lista!.
-A la entrada hay una pequeña caseta que esconde el motor del deposito del agua, apenas tiene un metro de altura, nos subimos y desde ella nos encaramamos al primer nicho que esta pegado a ella, de hay vamos saltando de unos a otros hasta llegar a los del fondo, los que están bordeados en la parte de atrás por la arboleda, nos bajamos por las ramas de uno de esos troncos y ya estamos en el bosque, eso en caso de que no tuviésemos otro remedio.
El chico la mira divertido.
-Se nota que estas acostumbrada a hacerlo, después no quieres que te llame Tití.
-¡Dejame en paz!!
-Chist, calla... ¿oyes?.
Se quedan unos minutos quietos y en silencio.
-Me pareció oír el ruido de motores...
Se miran y sin añadir palabra se precipitan a refugiarse en su escondite, al llegar, acurrucados el uno al lado del otro comprueban como tienen una visión total del cementerio.
A pesar de ser una noche especialmente fría la niña y el chico sienten calor, un calor provocado por el miedo a lo desconocido.
Se oye el ruido de una cadena al descolgarse y la reja chirría ligeramente al abrirse, los muchachos aguantan la respiración de una manera mecánica al ver aparecer a un grupo de personas por el pasillo central del cementerio.
-Me quiero ir a mi casa.
-Yo también.
El séquito es demasiado numeroso para lo que ellos habían imaginado, claro que el chico esperaba encontrarse con un pequeño grupo de jóvenes haciendo el tonto practicando el juego de la botella, emborrachándose y tal vez fumando porros.
La niña es harina de otro costal, en cuanto le habló de posible brujería ella se apunto sin dudarlo, esta chiquilla de trenzas largas y dientes separados que quiere hacerse pasar por una mujercita lee demasiados libros y para su gusto nada apropiados para su edad.
La observa de reojo desde sus dieciséis, se está frotando la nariz, siempre lo hace cuando esta nerviosa, le recuerda a Viki el Vikingo.
El movimiento del grupo de allí abajo vuelve a llamar toda su atención, nota como la niña se tensa a su lado.
El grupo parece estar encabezado por un encapuchado, son unos veinte o treinta se dirigen a un claro en el centro del cementerio.
CONTINUARA...

INOCENCIA Y AMISTAD PARTE 1

Son las doce de la noche y en la casa no se oyen ruidos.
La niña se levanta de la cama y en silencio coloca una almohada donde debería estar su cuerpo, la arropa con mucho cuidado, para dormir se tapa la cabeza con la colcha cada noche, eso hará que si asoman la cabeza no se den cuenta del engaño, ¿quien la creería capaz de salir a ella sola a la oscuridad?. Se estremece al pensar en la posibilidad de que su padre descubra sus escapadas, la paliza sería terrible...
Aun así no piensa ni un segundo en quedarse en la cama, ha dejado la persiana levantada para no hacer ruido al salir por la ventana.
En cuanto pone los pies en el suelo se siente libre. Si, a eso huele la noche a libertad, sube a la barandilla que bordea la terraza, se coloca por la parte de fuera y la bordea hasta la esquina, mira hacia el camino y allí en medio está su nuevo amigo haciéndole señales con las manos, no alcanza a ver su cara, dirige su mirada al siguiente objetivo, es una columna que esta a un metro de distancia, podría bajar descolgándose pero siente esa ansiedad que siempre la empuja a precipitarse y salta aterrizando en ese pequeño cuadradito del tamaño de una baldosa, hasta el suelo hay algo más de altura pero esta acostumbrada a saltar, le encanta, a diario practica todo tipo de piruetas arriesgadas y trepa a los lugares más inverosímiles, muchos años después se asombrará al saber que eso es un deporte con nombre propio.
Se levanta y su  amigo se planta a su lado alargandole una galleta de chocolate, ambos sonríen felices, se dirigen hacia el cementerio comiéndose el dulce.
Llegan al final de las escaleras que los deja al pie de la gran reja que impide que la gente entre de noche (o que se salgan los muertos), piensa mientras la recorre un escalofrío de miedo, se gira para decirle a su amigo que tal vez su aventura no sea tan buena idea y que están a tiempo de volver a sus casas.
Parece que el le ha leído el pensamiento, está parado mirándola fijamente con cara de enfurruñado los brazos en jarra y los puños apoyados en las caderas.
-No iras a rajarte ahora.
-Bueno...
-¿Tienes miedo?.
-¿Tu no?.
-Pues claro que no, solo los niños pequeños tienen miedo, eres una niñata?
Ella se siente muy muy pequeñita, pero por nada del mundo va a reconocerlo ante su ídolo.
-Oye no te pases, ya tengo trece años!!.
-Si, eres toda una mujer, dice el con sorna.
La niña le quitaría esa sonrisa sardónica de un puñetazo si no fuera tan bajita al lado de ese rubio larguirucho, no entiende por que le gusta tanto, es de un blanco que si se escapan una tarde entera de otoño al sol su piel parece la de un cangrejo, luego están sus pecas, la niña en su vida ha visto tantas juntas en un solo cuerpo (si parece que tiene el sarampión) su pelo es rubio y tan rizado que cuando se empeña en hacerse la raya ella se acuerda de los payasos de la tele, la única forma de domarlo es cortárselo al uno, tiene una nariz grande y con forma de gancho y sus ojos son de color miel pero tan claros que le recuerdan los de un lagarto.
Aun así, si el niño la roza su corazón se acelera y siente una sensación en la boca del estomago que no había sentido anteriormente, cuando el se ofrece a llevarle la cartera ella le contesta orgullosa, un no gracias yo puedo, sintiéndose tan libiana que podría llegar levitando hasta su casa y las pocas horas del día que pasan separados el ocupa todos sus pensamientos.
Un murciélago sale volando del campanario de la iglesia y pasa a poca distancia de sus cabezas, la niña lanza un pequeño grito, el chico se agacha  al tiempo que la abraza para protegerla, a ella se le pasa el enfado de golpe y curiosamente también se ha desvanecido el miedo, la verdad es que está feliz ¡ojalá esa noche durase para siempre!.
-Habrá que escalar la reja y saltar al otro lado.
-Sin problemas.
-En un par de minutos esta al otro lado.
-Al chico le cuesta, sobre todo por el acabado en forma de lanza de la reja.
-Impulsate con las manos, vamos.
-Eres muy ágil, monito tití.
La niña odia que la llame así, por su culpa todo el pueblo la llama Tití, pero ve admiración en los ojos de el, ese le parece el mejor cumplido y se crece orgullosa.
-Todavía no han llegado ¿donde nos escondemos?.
Seguirá...

jueves, 15 de diciembre de 2011

Ficción/ Sin trampa ni cartón.

Llega la mañana y aunque te has quedado dormida al alba sonríes antes de abrir los ojos y te dejas estar un ratito así, recogida en los brazos de tu amante, cuerpo caliente a tu lado.
Te giras y ahí está mirándote con ojos brillantes llenos de ilusión, sientes que tu corazón se alborota mientras cuerpo y mente se regodean en una energía fruto de las maravillosas endorfinas y la adrenalina.
La conexión de la mirada lleva a la comunión de los cuerpos y hacéis el amor de una forma suave y lenta saboreando cada momento, tu enamorado se levanta para prepararte el desayuno como cada domingo de los dos últimos meses y te das una ducha mientras escuchas tu canción preferida.
Desayuno en la cama y ese hombre maravilloso que te acompaña se levanta a dejar la bandeja, es ver su cuerpo desnudo y surgir el deseo de poseerlo y ser poseída de una forma brutal. Te pones de pie en la cama y saltas literalmente a su regazo como una gata en celo.
Él, que ha aprendido a conocerte sabe que esta vez no te bastarán las caricias y los ritmos acompasados y no pierde el tiempo.
Deja salir su instinto animal y actúa como una gran bestia libre, acabáis los dos sudorosos y agotados, nueva ducha y paseo por la playa para abrir el apetito...
Es de noche, estáis aparcados cerca de tu edificio.
-Hasta el sábado que viene.
-No.
-¿No, que significa no?!.
-Significa que se ha acabado, que eres uno de los hombres más atractivos que conozco, cariñoso, detallista y delicioso amante, pero no siento nada especial por ti y quiero dejarlo aquí.
-Estas loca!! no hablas en serio.
-Hablo muy en serio y espero que me entiendas cuando te digo que no quiero malos rollos, lo nuestro a sido demasiado bonito para eso.
-Te bajas del coche y desapareces rápidamente, te esperan un par de días o como mucho de semanas de llamadas a las que no vas a responder y luego la calma.
Te comes un helado mirando por la ventana y pensando porqué a los hombres les cuesta tanto entender,
cuando dices que solo quieres de ellos lo mejor eres sincera.
Lo importante para ti es la aventura de conocer a alguien nuevo, el juego de la conquista y los dos primeros meses donde todo es pasión, cariño, dulzura, detalles, momentos de complicidad y no hay lugar para los engaños, los reproches, las humillaciones o la traición.
Levantas el teléfono y marcas.
-Hola, ¿te acuerdas de mi?, perdona que haya tardado tanto en contestarte,es que he estado ocupada...
-¿El sábado? perfecto ¿pasas a recogerme?.
Una nueva historia empieza :)

sábado, 3 de diciembre de 2011

FICCIÓN / Son las compañias...

Soy muy de compañías, malas compañías quiero decir. Aunque al ir tierra avante rodeada de "sociopatas" suelo resultar buena persona.
Es con las llamadas buenas compañías con las que me desmeleno.
Me encuentro con la luna llena cara a cara, un alma cándida como socio-a y es que oye, me siento tan relajada, cuidada y protegida, que si acabamos a las cuatro de la mañana en un barco de pesca bebiendo albariño y cantando a voz en grito no pasa nada.
Tengo a mi dulce ángel custodio que me desembarca a tiempo y me deja a salvo, lejos de los brazos de algún aguerrido marinero (para mi tristeza) y así me despierto al día siguiente en mi cama "sola" y no en alta mar recogiendo las redes de pesca.
Dios bendiga a las almas cándidas, a la luna llena y al albariño.
Ah! y a los marineros fortachones :)

miércoles, 30 de noviembre de 2011

FICCIÓN/ CARTA A UN MALTRATADOR 3ªPARTE

Hola madre, me escribes muy preocupada porque no te cojo el teléfono, ni os visito, ni siquiera os escribo unas letras, me acusas de ser una mala hija, de no tener sentimientos, de poseer un corazón de piedra que no se ablanda ni con la enfermedad de mi padre.
Si ese señor al que tu nombras como tal está enfermo, tendrás que cuidarlo que para eso es tu marido.
"Un señor al que todos respetan y admiran y el hombre más justo y bueno que has conocido y que te ha tratado siempre como a una reina y no ha permitido que ni a ti ni a mi nos falte de nada", ¿te acuerdas de esa conversación?, me imagino que no, ya que al día siguiente al levantarme me tenias la maleta en la puerta y un billete de 5.000 pts ( para que fuese tirando hasta que encontrase trabajo).
Yo si recuerdo tu cara de odio mientras me decías que no entendías que me había pasado, que tu me habías educado en el cariño y la fe cristiana, no entendías de donde había salido tanta maldad, como me podía haber convertido en semejante mal bicho, con una sonrisa torcida me dijiste que esperabas que rectificase y te pidiese perdón, que no le ibas a contar nada a mi padre para ahorrarle un disgusto que podía llevarlo a la tumba, que ya me avisarías cuando creyeses conveniente que os visitase.
A partir de ese día dejé de existir para ti, me llamabas en navidades o semana santa y me recibías a comer o a cenar en esas fechas donde se reunía toda la familia y hubiese sido muy lioso dar esplicaciones convincentes de mi ausencia en momentos tan señalados.
Delante de la familia mantenías un trato cordial conmigo y rehuías cualquier contacto si el infortunio hacia que nos quedásemos a solas.
Ya de adulta en las dos ocasiones en que intenté mantener una conversación contigo sobre el tema tu cólera fue tal que me resultó imposible dar un paso hacia tu corazón cerrado para mi...
Supongo que debe ser terrible para ti tener que dirigirte a mi para pedir ayuda, eso es lo que quieres, (que papá está arruinado es un secreto a voces en la ciudad) por mi parte te adjunto este cheque que espero cubra con creces los gastos de una enfermera, y lo suficiente para que tengáis comida en la mesa todos los días.
Te haré llegar uno cada mes del año y me preocuparé como mi padre y tu hicisteis conmigo de que no os falte de nada.
A cambio te pido dos cosas, la primera es que no me llames nunca más, eso incluye el día que "ese señor" se muera, todo lo que necesites a partir de ahora lo comunicas a través de mi abogado, el se encargará de hacérmelo saber.
La segunda es que leas lo escrito a continuación. Ya ves, lo tienes fácil solo tienes que tirar la carta y no seguir leyendo, lo dejo a tu "conciencia cristiana" yo nunca sabré si lo has hecho o no.
Quiero que sepas que cada palabra que salió de mi boca esa noche era verdad, que no me arrepiento de nada de lo que te dije, que me quedé corta pues me daba vergüenza contarle a mi madre lo que mi padre llevaba años haciendo conmigo, si no te lo conté antes es por que siendo muy niña tenia miedo de que cumpliese sus amenazas de hacerte daño a ti y cada año que pasaba disminuia mi valor.
Cada beso obsceno, cada "caricia de buenas noches", cada vez que su mano se deslizó entre mis piernas pasó de verdad, cada encerrona en al pasillo, o en el cuarto de baño, todavía está tan fresco y presente en mi mente como si fuese ahora, pero eso tu ya lo sabes, tu eres tan culpable como el por permitirlo y taparlo, por eso la mujer que soy ahora te dice que ojalá te pudras en el infierno ese en el que tu crees.

PD:
El es un enfermo asqueroso, ¿y tu, que eres tu?.

martes, 29 de noviembre de 2011

FICCIÓN / CARTA A UN MALTRATADOR 2º PARTE

Hola papá, espero que entiendas el motivo de esta carta, lo hago a petición de mi psicóloga que parece creer que es un paso necesario para que yo recupere el equilibrio que me falta.
Sí, voy a una loquera como dirías tú, una mujer.
Di este paso el día que no soporté ver tu rostro lleno de odio y rabia reflejado en el espejo de mi baño y no pude evitar pensar que la escena que acababa de protagonizar con mi pareja era un retrato exacto de los que había vivido de niño en casa.
Me di cuenta horrorizado de que me estaba convirtiendo en lo que más he temido y odiado en toda mi vida. Mi mujer me encontró llorando y hecho un ovillo en el suelo, entre lágrimas le pedí perdón por haberme puesto como loco por una tontería.
La psicóloga me dice que te describa la situación y así paso a hacerlo.
Mi mujer y yo estábamos discutiendo sobre un tema cualquiera y ella me rebatía todo lo que yo le decía con mucha calma y buen criterio, (me has pagado una carrera y se supone que me has dado una educación lo suficientemente buena como para contestarle de la misma forma), pero en lugar de eso tapé sus razonamientos con voces, sus gestos de calma con aspavientos y a su silencio final y postura de intranquilidad respondí con una furia incontrolable (mi psicóloga dice que SÍ PUEDO CONTROLARLA), un plato salió volando por el aire, su cara de terror fue el resorte que acabó de enfurecerme y a partir de ese momento, bueno, ¿no necesitas que te cuente lo que pasó,verdad? soy un digno hijo tuyo y me avergüenzo de ello.
El siguiente paso de esta carta es contarte como me sentía de pequeño, no entendía muy bien las situaciones que vivía en casa, tanto podiámos convivir en paz y armonía como estallar en una guerra unilateral por el motivo más pusilánime, estaba constantemente aterrorizado, tanto que muchas noches me orinaba en la cama.
Crecí entre tus gritos, palizas, faltas de respeto, engaños y manipulaciones a mi madre y por añadidura a mí, también crecí viendo a una mujer asustada la mayor parte del tiempo y esperanzada cuando por "h o por b" prometías cambiar y sobre todo resignada, asumiendo que esa era la vida que le había tocado vivir y que no le quedaba otra que llevarla lo mejor posible, al mismo tiempo crecí viendo que como hombre de la casa siempre tenías la razón y siempre te salías con la tuya. Era como si fueses Dios, un Dios severo egoísta e injusto, tardé muchos años en darme cuenta de que eso no era lo normal en las familias.
Me fui de casa en cuanto pude y me prometí a mi mismo que nunca sería como tú, pero debo reconocer que con mis primeras novias ya usaba alguna de las artimañas de las que había sido testigo toda mi vida y me decía que no había nada de malo en ello, que todos lo hacían.
Si quería conseguir algo que de antemano sabía que no estaba bien como que no se vistiesen de cierta forma o que ellas no fuesen a ciertos sitios para luego ir yo solo, las manipulaba para que se sintiesen mal y pareciese que eran ellas las que habían tomado la decisión.
Me gustaban las chicas de carácter débil y faltas de cariño porque eran manejables, las inteligentes y con carácter eran un reto para ponerme a prueba, aunque sacaban rápidamente a flote mi mal carácter. Aprendí que con estas últimas tenía que ser sutil, medir mis gestos y mis palabras no debía permitir que descubriesen mis intenciones y para eso tenía que conocerlas bien, sus gustos, sueños, ilusiones y sus puntos débiles, tenía que convertirme en "el hombre de sus sueños" para colarme en su corazón como el caballo de troya y poder cogerlas con la guardía baja.
Nunca me sentí culpable, no hasta que conocí a Julia y nos fuimos a vivir juntos.
Julia es un mujer inteligente y fuerte que no depende de mí en ningún aspecto, no tiene complejos y asume sus defectos, sabe lo que quiere y va a por ello, esto que me enamoró de ella, en la convivencia me comenzó a sacar de quicio rápidamente, a menudo sentía que me humillaba al no conseguir que entrase en mi juego, que me rebajaba con su actitud demasiado segura de si misma, rápidamente surgieron los primeros roces y desavenencias, por primera vez resultó que mis enredos no surtían el efecto deseado en una mujer y la cosa tomó un feo cariz hasta que el susodicho día "de las palabras pase a los gestos", pedí perdón por penúltima vez y prometí buscar ayuda sin demasiado entusiasmo.
Llevo un tiempo en terapia, e aprendido que tengo un problema, un problema que puedo frenar y solucionar si soy consciente de el, que tirar platos y gritar esta mal pero que antes de llegar a eso, manipular a las personas con mentiras o medias verdades y buscar la forma de salirme con la mía pisando a las personas que me quieren, no mostrar respeto por ellas y usarlas como si fuesen juguetes ya es MALTRATO, hacer que la persona que tenemos enfrente se sienta una mierda es MALTRATO.
He aprendido que debido al MALTRATO que viví de pequeño y el ambiente "contaminado" tengo una autoestima muy baja, no me quiero ni me valoro lo suficiente y me cuesta querer y valorar a los demás.
Pero no debo ampararme en eso para actuar como un energúmeno, tengo que aprender otra forma de relacionarme con las mujeres, una forma sana, sin dobleces, igualitaria.
También tengo que aprender a perdonar y perdonarme y asumir que soy responsable de mi vida y mis decisiones no de la de los demás.
Papá se que detrás de tu comportamiento hay un motivo, pero se que se puede cambiar, te perdono, espero que busques ayuda y te pongas en el buen camino, si no lo haces es tu elección, tu
responsabilidad, la mía es asumir mis errores, madurar y llevar otro tipo de vida para que otro niño el día de mañana no se haga pis en la cama y de adulto lleve la felicidad a las mujeres de las que se enamore.
BESOS PAPÁ.

viernes, 25 de noviembre de 2011

FICCIÓN / Carta a un maltratador 1ª parte.

Querido maltratador :

Te escribo esta carta para  expresarte mi agradecimiento por todo lo que me has enseñado durante los años que pasé contigo, lo hago porque dicen que es de bien nacido ser agradecido y a ti tengo que agradecerte muchas de las cosas que he vivido, puedes decir con orgullo que dejaste una gran huella en mí que el paso del tiempo no ha borrado del todo.
Gracias a ti se lo que significa vivir con miedo.
Se lo que es el maltrato físico, desde mi humilde punto de vista de mujer maltratada, si no tienes lesiones internas y no te rompen ningún hueso no es tan malo como el psicológico.
Todavía recuerdo la tensión cuando se "avecinaba tormenta" esperando recibir el primer golpe, cuando se daban estas situaciones prefería recibir la paliza cuanto antes para sacármela de encima (como quien realiza una tarea poco apetecible) la espera era un calvario sabiendo lo que se avecinaba y sin poder evitarlo, acumulando miedo durante minutos y a veces horas hasta que de puro terror pedía a gritos con el pensamiento ¡pégame de una vez! y acaba con esta tortura.
Una vez que caía el primero sabía que en unos minutos todo acabaría, era cuestión de protegerse y no recibir un (mal golpe) es curioso pero mientras no temí por mis hijas apenas se me pasó por la cabeza que pudieras matarme.
Nunca me haría daño de verdad, que coño pensaba yo que me estabas haciendo????.
Y lo bonito que fue aprender como no tener personalidad, pasar totalmente desapercibida entre la gente, una sombra, eso es lo que era en esos días.
Primero me enseñaste que mi opinión no contaba para nada porque sencillamente yo no tenía criterio ni luces suficientes, fue muy fácil, sólo necesitaste avasallarme a gritos y a golpes en privado y con frases hirientes y desprecios en público, llegó a ser sencillo no abrir la boca.
Por supuesto me dejaste claro mi mal gusto en el vestir y mi poco atractivo, con frases tan explicitas como pareces la puta que eres, a donde vas con esa cara, das asco... , tu venir a esa cena, bastante vergüenza paso a diario, da gracias a que estoy contigo.
Esa es otra, no sabía lo poco que valía hasta que tú me lo hiciste ver. Yo no era nada sin ti , no servía para nada, ni siquiera para puta, nadie se fijaría nunca en alguien como yo, tonta, inútil, con poco cerebro, incapaz, la vida hay fuera era muy dura y una retrasada como yo duraría dos telediarios.
Cualquier mujer era más guapa, lista, trabajadora y fascinante que yo y valía para desempeñar la función que quisiese en la vida, y si te fijabas en otra era culpa mía.
Ni siquiera en las labores del hogar parecía satisfacerte, la casa no estaba suficientemente limpia, la comida hecha a su hora o la ropa bien planchada, no comprendo como pudiste aguantar tanto tiempo a mi lado, te agradezco el sacrificio.
Me imagino el alivio que supuso para ti cuando te abandoné.
Tendría para escribir un libro, pero creo que ya es suficiente con esta pequeña muestra, gracias, gracias y mil veces gracias.
Aunque lamento decirte que tenías razón al menos en un par de cosas. 1ª Soy muy tozuda. 2ª No aprendo ni a palos.
Y claro, he vuelto ha enseñar las piernas y llevo escote como esas putas a las que tanto te gustaba nombrar, de vez en cuando me maquillo a pesar de lo horrorosa que soy y aunque se supone que no sirvo para nada, he creado un hogar con mis hijas y juntas hemos salido adelante. Fíjate,  hasta me he atrevido a trabajar fuera de casa para otros y para mí misma y al parecer no lo he hecho tan mal. Supongo que esto debe resultar decepcionante para ti, a este respecto lo siento, como también siento que después de tantos años todavía sigas buscando a esa mujer perfecta y hallas perdido tu precioso tiempo EDUCANDO  a "otras" que como yo te han acabado "dejando tranquilo".
Sin nada más que decirte te deseo la paz y la felicidad que he encontrado a pesar de mis muchos defectos y carencias.

domingo, 2 de octubre de 2011

AMIGA (Ficción)

Tu y yo... Solas y felices, mirándonos complacientes y complacidas, saboreando el tiempo que pasamos juntas, el café con cigarrillo de la una de la madrugada, el helado sabor café de primera hora de la mañana...
Las compras apresuradas en unos grandes almacenes del lunes, los juguetitos adquiridos con toda la parsimonia del mundo el sábado, comparando, oliendo, leyendo deleitándonos con su tacto, anticipando el placer compartido, noches locas con hombres a nuestro alrededor lanzando promesas al aire que en unas horas cumpliremos a solas, sin ellos, sin su estorbo.
Encuentros furtivos en hoteles de lujo, paseos cogidas del brazo a la vista del mundo entero.
Para volver con tu marido, para volver yo con el mio.

martes, 27 de septiembre de 2011

ACLARACIONES

Hola amigos blogueros, como veis ya estoy de vuelta, el motivo de desaparecer es que siendo empresaria y tal como esta la economía, decidí afrontar un proyecto que venia rumiando hacia tiempo y con una meta clara, me dí de plazo un año para conseguirlo y me volqué tanto en el que fui quitándole tiempo a mis otras actividades, apenas han pasado ocho meses y algunas de las mejoras son más que evidentes, ya casi he alcanzado mi meta y en muchos aspectos la he superado, estoy feliz pero agotada, todavía me queda trabajo hasta febrero, pero lo complicado ya está hecho.
Hasta ese momento no podré publicar ni comentaros tan a menudo como quisiera, pero os seguiré siempre que pueda por que me proporcionáis PAZ, TRANQUILIDAD, ALEGRÍA, RISAS, EMOCIONES, VIDA, sois mejores que un spa para recuperar fuerzas. GRACIAS.

PD: Con respecto a mis historias disfrutad con lo que escriba si os gusta, pero no os creáis nada, las historias son solo eso... historias.
Para no confundiros a partir de ahora cuando cuente algo que me haya pasado llevara la leyenda de HISTORIA REAL.
BICOS,BICOS,BICOS.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Dedicado al hombre que nunca fué.

Eras tan irreal en mi vida, y al tiempo compacto, doloroso, delirante; y en un delirio me quedaba cuando  aparecías alguna que otra primavera para luego disolverte en el aire como un fantasma, aquel que solo existió en mi fantasía.
Me despertaba una mañana sin tus abrazos, sin tu olor, sin tus manos grandes y morenas, sin la risa fácil del niño pequeño que llevabas dentro y dejabas escapar en cuanto estábamos a solas.
Te ibas sin dejar huella aparente, igual que la pisada de unos pies descalzos a la orilla de una playa.
Se me retorcían las entrañas, y la cama crecía un poco con cada abandono.
A veces te reconocía en una mirada, un físico, un gesto..
Te buscaba en otros cuerpos y siempre me quedaba vacía.
-Esta vez me quedo para siempre... Cada reencuentro.
-Si me quisieras lo abandonarías todo y te vendrías conmigo... Cada despedida.
Me dejaba enredar, sabiendo que nunca te quedarías, sabiendo que nunca me iría.
Nuestra historia era el telón de fondo de mi vida; pensaba que tal vez cuando fuésemos ancianos pasearíamos por nuestra playa preferida, unidos por los lazos de décadas de aventuras, viviendo el presente y recordando los días de vino y rosas, olvidando los de lágrimas y espinas.
Ya no podrá ser, esta vez no servirá de nada que siga con mi vida dejando la puerta entreabierta, ahora te toca esperar a ti, prometo buscarte en el mismo infierno, aunque sin prisas ya sabes...

sábado, 23 de julio de 2011

PRIMAVERA

Disfruto de todas las estaciones del año, aunque mi preferida es la primavera, esa estación al menos en Galicia es una mezcla de las otras tres.
Hay días lluviosos y un tanto fríos donde se hace de noche enseguida, seguidos de días de un sol imponente donde la naturaleza expansiona de una manera incontenible y mires donde mires solo encuentras belleza.
Algunos incluso alcanzan temperaturas que nos invitan a pasar el tiempo a remojo, cerca de un río (los hay en abundancia en mi tierra), o en el mar. No pueden faltar los días de orballo "esa lluvia fina que me cala hasta los huesos, pero que ejerce una fuerza inexplicable sobre mi que me impide abrir el paraguas", que bien huele el campo durante uno de esos... tenemos arco iris, arboles en flor y flores mil.
¿Y las personas?, salen en bandadas como los pajaros, me encanta ver cada rincón donde hay vida repleto de personas saboreándolo y haciéndolo más vivo.
Me gusta tanto, que el nombre de mi hija mayor significa PRIMAVERA.
FELIZ FIN DE SEMANA.

domingo, 17 de julio de 2011

PITUFO

Me lo trajo mi pareja la segunda vez que se fue de viaje, iba a estar fuera dos meses y pensó que me haría compañía.
Era una bolita de pelo de color castaño rojizo y tenia una mirada muy vivaracha, tengo que reconocer que no pensé en vacunas, donde iba a dormir, o en su comida; Yo era otro cachorro creciendo de una forma bastante salvaje, así que solo me preocupé de jugar con el toda la tarde, según nos fue apremiando a los dos el hambre, sueño etc, fui buscando soluciones.
Pitufo dormía en mi habitación hasta que mi pareja volvió de su viaje, entonces pasó a dormir en el pasillo.
Llevaba una vida atípica para un perro supongo, yo bajaba a bañarme a la playa a horas intempestivas y cuando el agua me llegaba por las caderas ahí estaba el nadando a mi lado.
Era el centro de atención de nuestras fiestas, en verano compartiamos helado todos los días y se duchaba conmigo, usaba mi champú y mi suavizante, le cepillaba el pelo con un cepillo igual al mio y se mareaba en los viajes largos en coche igual que yo, (muchas cunetas marcamos juntos) escuchaba música de todo tipo y sabia contagiar su alegría al hombre más triste.
Me quería y lo quería, en invierno se enroscaba en mi regazo como un gatito dándonos calor mutuo mientras yo leía un libro, en verano se sentaba a mi lado en el sofá y si mi pareja al que los dos adorábamos se acercaba demasiado, rápidamente se ponía en medio apoyando su cabecita en mis piernas y mirándome con carita lastimera, le encantaba pasear conmigo por la playa y por el monte, si iba por la carretera no paraba hasta que lo cogía en brazos.
Hacia bien en tenerle miedo a los coches, años más tarde en un cambio de domicilio no pude llevarlo conmigo y tuve que dejárselo a mi madre, el siguió con su costumbre de escaparse a la playa solo que está estaba un poquito más lejos y un día al cruzar la carretera lo atropelló un coche.
Confieso que no he querido tener otra mascota hasta hace meses, en que abrí mi corazón a esa posibilidad.
No soy la misma, ahora primaran las vacunas, alimentación adecuada, su caseta en la terraza y los baños cuando le toquen con productos adecuados para su pelambrera, (al parecer a eso se le llama madurar), pero seguro que alguna vez nos escaparemos juntos y nos daremos un baño en el mar.

sábado, 16 de julio de 2011

DÍAS DE VERANO

Levanto la cabeza del ordenador respiro y mis pulmones se llenan de aire de mar, es domingo y está anocheciendo.
Sonrío pensando la inmensa suerte que tengo, estoy sentada en las rocas de una hermosa playa a tres pasos de mi piso y con uno de mis mejores amigos a mi lado, el toca la guitarra y canta bajito una de mis canciones preferidas mientras yo escribo este texto ¿os lo podéis creer? la amistad, la naturaleza más bella y lo último en tecnología al mismo tiempo.
Ayer salimos hasta que despertó el sol y desplazarnos de un local a otro comenzó a resultar incómodo, eso que sólo pretendíamos cenar y tomarnos una copa en un local de moda antes de volver a casa, no falla, las noches más intensas suelen ser las que no planeamos.
Mi amigo ha venido a pasar una semana a la playa antes de volver a salir de viaje, llevamos dos días juntos y estamos tan entusiasmados como cuando eramos unos críos, hoy después de haber pasado el día visitando lugares que además de preciosos nos traían infinidad de recuerdos como combarro, raxo, o la casa de mi adolescencia, hemos decidido bajar una cesta con fruta y algo de picar a las rocas y pasar una noche tranquila de música, confidencias y vino.
La temperatura es ideal y sopla una brisa suave, el rumor de las olas chocando con las rocas no puede ser más relajante, entre risas recordamos un verano maravilloso que pasamos juntos, yo vivía en una casa junto al mar y era la única de nuestra edad que estaba emancipada así que mi casa era el centro de reunión de un montón de gente, todas las noches eran noche de fiesta y él era asiduo a esas veladas que se solían prolongar hasta el amanecer, era lo que se llamaba un niño pijo y estaba estudiando la carrera que después lo llevaría a recorrer el mundo entero. Por aquel entonces nos unían nuestras ganas de experimentarlo todo, de recorrer mundo, nuestra insaciable curiosidad y que los dos eramos ávidos lectores, teníamos charlas interminables sobre temas que no solían interesar demasiado a los chicos de nuestra edad, por eso pasábamos muchas horas juntos.
Brindando con vino recordamos lo preocupados que estaban sus padres de que se fuese a enamorar de esa chica del demonio que vivía de una forma tan inapropiada para su edad.
Tardarían diez años en enterarse de que mi amigo no corría ningún peligro de caer bajo mis redes.
Mi amigo es gay, de hecho conoció al que hasta el día de hoy ha sido el amor de su vida en mi casa y se dieron el primer beso en mi jardín, por desgracia su amor murió hace cinco años víctima de un cáncer y él, aunque ya lo ha superado no quiere saber nada de tener otra pareja, dice que tuvo una relación tan perfecta que sería sacrilegio pretender tener algo parecido.
Son las dos de la mañana y ya estoy en la cama que mañana empieza una semana de mucho trabajo (y que dure) esta noche ha sido muy especial hemos recordado a seres queridos que ya no estarán más con nosotros y a otros que quien sabe si volverán a cruzarse en nuestro camino.
Sobre todo nos hemos dado cariño a raudales que es lo que se dan los amigos.
BUENAS NOCHES.

domingo, 10 de julio de 2011

Amor,lectura y planes de futuro.

Hoy tendría que estar escribiendo sobre mascotas, en concreto sobre mi primera mascota, esa era la idea esta mañana.
Solo que algo que he leído en el blog de una compañera me ha sacudido por dentro y he decidido dejarlo para cuando esté preparada, es que recordar a "pitufo" trae consigo otros recuerdos que ahora mismo no quiero refrescar.
Prefiero centrarme en el presente y en algo muy bonito que me está pasando.
Como sabéis soy empresaria y me gusta leer, aunque la verdad los últimos años me costaba mucho por lo ajetreado de mi vida, para mi desesperación ya no conseguía desconectar de la realidad con los libros.
Gracias a una cadena de circunstancias y mis ganas de salir de ellas comencé con el blog y a leeros a todos, fue como un bálsamo para mi alma y recuperé mi amor dormido por la lectura que parecía estar enterrado debajo de una gruesa capa de tristezas y preocupaciones.
Hace casi un mes se me ocurrió que sería bueno compartir ese amor con otras personas, lo consulté con mis hijas y estuvieron de acuerdo.
Cada lunes bajo siete libros a una de las tiendas, este serán doce por que me voy a trabajar a otra zona y quiero dejarla surtida.
Los domingos publico el titulo de los libros y sus autores, puede pasar a recogerlos quien quiera, no necesita ser cliente solo disfrutar leyendo.
Pido que cuando finalizen su lectura los dejen en un sitio del pueblo que tenga un significado especial para ellos y si les apetece compartir el porqué lo cuenten en el face junto con un comentario sobre el libro, (por pedir que no quede).
La idea es que otras personas los recojan y sigan la cadena, seguramente conocéis la idea original de leerla en Internet o verla en la televisión .
Mi deseo es que el juego se realize durante el verano y después seguir ya dentro de la tienda todo el año y que los libros acaben en la biblioteca publica del pueblo.
En un principio quería hacer una pequeña selección de libros con los que quedarme, al igual que mis hijas, en mi caso me he dado cuenta de que no hace falta, aunque ya he bajado algún libro importante para mi por su calidad literaria, no me ha costado desprenderme de el, pero ayer por la mañana cuando seleccionaba los doce elegidos me encontré entre las manos CONFIESO QUE HE VIVIDO de Pablo Neruda y el corazón empezó a latir fuerte a la vez que crecía en mi el deseo de leerlo otra vez.
Me da que ya sé como voy a seleccionar los libros con los que quedarme, como decido todo lo importante.
Con las tripas, la piel y el corazón, así es como sabré que historias quiero que me acompañen en mi vejez.
Ya os contaré que tal sale la aventura y que libros se quedan a mi lado.
BICOS, CARIÑOS, ARRUMACOS.

viernes, 8 de julio de 2011

ES RARA...

Si señores, soy rara, ese es el comentario ¿que como me afectó? de ninguna manera, posiblemente tengan razón.
Hace tiempo entendí que podía elegir ser yo misma o llevar una mascara puesta todo el día.
Soy una mujer divorciada con dos hijas adolescentes, independiente economicamente que no tiene que darle cuentas a nadie más que a los bancos, "mis socios".
Estoy acostumbrada a decidir el rumbo de mi vida desde muy joven, después ya se sabe que la vida te da algún que otro revolcón (faltaría más).
De profesión empresaria, con la vida más o menos arreglada, se supone que lo normal es que fuese un poco pija, llevase una vida "conveniente" me gustase ir de compras, los centros comerciales, las cafeterías, los restaurantes caros, las charlas sobre trapos, niños, platos sabrosisiiimos y que estuviese deseando encontrar a un señor "al uso".
Soy un buen pinche de cocina (sobre todo con una copa de vino en la mano), pero no me gusta cocinar y no me interesa intercambiar recetas. La ropa y el calzado con el que más disfruto son un chandal y unas deportivas y si puedo estar al aire libre en cualquier sitio bonito que se quiten los centros comerciales.
Soy gallega, me gusta el marisco y el buen vino, pero un churrasco con amigos no lo cambio por el mejor restaurante.
Paso de horas y horas perdidas siempre hablando de lo mismo (o lo que es peor, de otras personas) si puedo leer un libro cerca del mar o debajo de un árbol.
Eso si, de vez en cuando unas risas en una tasca y escuchar anécdotas divertidas me encanta.
Me gusta pasear y me gusta hacerlo sola.
Necesito la adrenalina que supone emprender retos nuevos y nuevos negocios, no por ello me considero ambiciosa y me molesta que por el hecho de ser mujer vean raro lo que en un hombre sería normal.
Creo que una mujer en el terreno sexo tiene el mismo derecho que un hombre a salir y entrar cuando quiera y con quien quiera sin necesidad de atarse a nadie.
Nunca me he metido ni he dejado que me metieran en medio de una pareja, ni para provocar una infidelidad, ni para malmeter (no le hagas a otro lo que no quieres que te hagan a ti), con mis parejas soy fiel.
Doy segundas y hasta terceras oportunidades, tanto a mis parejas como a mis amigos, pero cuando cierro las puertas de mi casa y de mi corazón las cierro para siempre.
Llevo mis negocios, mi hogar, mi familia, en resumen mi vida, lo mejor que puedo. Cometo errores y sufro las consecuencias.
Si me caigo se me da muy bien levantarme, tengo mucha practica, la vida no me ha acostumbrado a manos tendidas, cuando las encuentro las abrazo encantada, soy rara y feliz, ¿quién da más?.

viernes, 24 de junio de 2011

PASEO NOCTURNO 4

Durante tres meses he llevado una vida lo más normal posible, trabajando tanto en mis empresas como en casa.
Me angustiaba tener las pruebas guardadas y no te digo nada el "arma". Me levantaba de noche para comprobar que seguía todo en mi canapé dentro de una caja, opté por ir a mi casa en el pueblo y quemarlo todo en una hoguera y ya en el colmo de las paranoias metí los restos en una bolsa y la vacié en un acantilado, también tiré la piedra (que alivio cuando vi que desaparecía en el mar).
Salgo de mi casa mirando en todas direcciones, si alguien se acerca a mí en silencio me sobresalto, cada vez que suena el teléfono y dicen que es para mi me pongo nerviosa, si llaman a la puerta de casa no respiro hasta que veo quien es.
O dan señales de vida o me voy a volver loca, por otra parte también me aterra que se pongan en contacto conmigo, (no me extraña que algunos asesinos se entreguen después de años y sin que la policía tenga pruebas, si yo que no me considero una asesina y estoy convencida de que actué en defensa propia estoy así, como lo llevarán ellos que se saben culpables.
Lo que tengo que hacer es ir a comisaria y contar mi historia.
De nuevo en casa, mis hijas no están y no espero visitas. Creo que me voy a emborrachar, seguro que tengo un par de buenas botellas de vino por ahí sin abrir.
Entre copa y copa voy recordando.
Salgo de casa como siempre desde el incidente, rígida como una tabla y el cuello como si tuviese un elefante sentado permanentemente encima.
Me dirijo a comisaría entro y le pregunto a uno que pasa por mi lado con quien tengo que hablar para hacer una denuncia, por poco le suelto a bocajarro ¡he matado a un hombre¡, me dice que es la segunda puerta a la derecha pero que están ocupados, que espere sentada en un banco que hay en el pasillo y que ya me comunicará cuando puedo pasar.
Llevo un rato esperando y se sienta una mujer de unos cuarenta años a mi lado, me desplazo hacia la esquina del banco y fingo estar muy interesada en un cartel sobre normas de seguridad vial.
La mujer se me acerca un poco y se dirige a mi en voz baja.
-Se lo que pasó en el río, finge que buscas algo en el bolso y dirijete a la puerta, esperame en la cafetería de la calle real, la que hace esquina.
¡Dios!, como una simple mujer puede erizar cada pelo de mi cuerpo de puro terror, pues por poco no me puedo levantar de lo débil que me siento a causa del pánico.
Me vuelvo ligeramente, la mujer que tengo a mi lado me sonríe como si acabase de pedirme la hora, tiene el pelo castaño bien peinado, lo lleva a la altura de los hombros, en su cara no hay ni rastro de maquillaje, va vestida con camisa y pantalón gris, su bolso y sus bailarinas son blancos.
-Vete ya, no esperes a que te llamen, me lo dice mirándome a los ojos mientras coloca su mano de forma amistosa en mi pierna, la sonrisa no se borra de su cara en ningún momento, su mirada es fría y cortante.
No puedo evitar saltar del banco como si me hubiese tocado con un cable eléctrico, la mujer se tensa esperando mi siguiente movimiento, trago saliva y salgo de comisaría lo más rápido que puedo sin llegar a correr.
Como cobarde que soy recorro todo el pueblo un par de veces antes de atreverme a entrar en el bar, no puedo decir que ha sido para ordenar mis ideas por que durante todo el tiempo e estado en off.
Entro en el bar, la mujer no está, alcanzo a pensar que seguramente algún compinche suyo me habrá estado siguiendo todo el rato, me siento en una mesa al fondo del local, quiero tener una panorámica amplia para observar a los clientes y a la mujer cuando entre.
Por fin llega, me localiza enseguida, se dirige con andares seguros hacia mi, me planta dos besos y hace un comentario sobre lo caluroso que está resultando el día en voz lo suficiente alta para que la oiga la camarera, esta se acerca toma nota y nos sirve rápidamente.
-¿Estas bien?.
-Si, claro, (a pregunta absurda, respuesta absurda).
-¿Que es todo esto, que sabes?.
-No te pongas nerviosa, intenta no llamar la atención. Vengo a decirte que te tranquilizes, que evidentemente fuimos testigos de lo que pasó esa noche.
Esa persona tenía negocios con nosotros y no era la primera vez que hacía cosas que podían llamar la atención, nos hiciste un favor, olvidate de lo que pasó y duerme tranquila.
Me vuelvo a mi pais, y con respecto a la gente con la que trabajo el tema está zanjado no comentes nada nunca con nadie y tendras una vida larga y feliz, sin mediar una palabra más depositó algo en mi mano y se marchó.
Que rapido se han acabado las dos botellas...
Dos años más tarde.
-No te separas de ese colgante, ¿tanto te gustan las libelulas?.
Si, hay muchas a la orilla del rio donde paseo, ademas me sirve de recordatorio de un episodio de mi vida que me marcó y me ayudó a conocerme mejor.
FIN.

lunes, 20 de junio de 2011

A LA TERCERA VA LA VENCIDA.

 
¡Por fin! lo conseguí , creo...
Por si acaso lo había olvidado, cada uno de vosotros debe pasar el premio a otros doce. GRACIAS.

A mi manera: http://amimanera24.blogspot.com/
Manuel Jabois: http://www.manueljabois.com/
Francesca: http://www.elclubdelosdomingos.com/
Princesa115: http://mybloggerasa.blogspot.com/
Blue flowers: http://blueflowerss.blogspot.com/
Aki:http://lavidaesliberta-aki.blogspot.com/
Crítico Constante: http://criticoconstante.blogspot.com/
Buenos Aires 1929: http://www.buenosaires1929cafeliterario.com/
Bitácora de mis lecturas: http://bitacorademislecturas.blogspot.com/
A viva voz: http://juliodiaz-escamilla.blogspot.com/
Ciudad Juárez: http://juarezenlasombra.blogspot.com/
Palabras interesantes... : http://365palabras.blogspot.com/


domingo, 19 de junio de 2011

ADMIRACIÓN

Por fin llegan mis premiados, siento que tengáis que buscarlos en google o a través de otros blogueros pero todavía no se hacerlo de otra manera.
El primero se llama MANUEL JABOIS si visitáis su blog vereis que es periodista y escritor (tiene publicados dos libros, el segundo IRSE A MADRID, ya lo he leído y me gustó mucho, es un reflejo de su blog.
El primero se titula A ESTACIÓN VIOLENTA me está gustando leerlo en el primer idioma en el que me expresé, el GALLEGO, estoy descubriendo a un escritor diferente.
Otros motivos para que encabece mi lista es que fue el primero al que leí, aunque jamas le e hecho un comentario, soy muy cobarde para COMENTAR en ese blog, cuando descubrí que donde ponía 108 COMENTARIOS si pinchabas podías leerlos:
Admiré un mundo culto, divertido, interesante, con retranca y ese puntito de cinismo, escepticismo y socarronería necesario para sobrevivir en un foro tan real como la vida misma, pero a veces un tanto inhóspito para mí que todavía tengo muchas faltas de ortografía y mucho por aprender, eso si, leo a unos cuantos de los que COMENTAN en el sin COMENTAR, (me refiero a mí) de todas maneras alguno de ellos tampoco admite que le hagan COMENTARIOS.
A mi lo que me importa es que me gustan.
Como me gustan todos los demás que vienen a continuación a los que admiro por motivos varios, no voy a hacer comentarios porque ya veis que me lío y me pongo muy nerviosa.

-MANUEL JABOIS - APUNTES EN SUCIO.
-FRANCESCA- EL CLUB DE LOS DOMINGOS.
-PRINCESA 115- AÑORANZAS.
-BLUE FLOWERS.
-AKI.
-CIUDAD JUÁREZ EN LA SOMBRA DEL NARCOTRAFICO.
-EL BLOG DE CRITICO CONSTANTE.
-PALABRAS INTERESANTES, HERMOSAS Y DIVERTIDAS.
-A VIVA VOZ.
-BUENOS AIRES 1929 CAFÉ LITERARIO.
-BITÁCORA DE (MIS) LECTURAS.
-A MI MANERA.

¡GRACIAS!

Esta semana me han concedido dos premios que no me esperaba ni de coña, perdón por la expresión pero es la verdad, supongo que por eso después del primer momento de alegría y agradecimiento me he bloqueado, sí, sí, como lo estáis leyendo.
He pensado ¿como diablos hace esta gente para que aparezcan los premios en sus blogs?, ¿como se hace lo de los enlaces?, y así un montón de preguntas, eso unido a que me cogió en un momento en el que me estoy quedando a trabajar hasta los mediodías para sacar los nuevos proyectos adelante hizo que me aturullara y me ahogara en un vaso de agua.
Para que me entendáis os diré que hasta hace un año más o menos el ordenador sólo lo usaba para tareas que tuviesen que ver con mi trabajo.
Que hace un año me compré mi primer ordenador personal, un amigo al que le conté que siempre me había echo ilusión escribir, que estaba pensando en dedicarle algún rato para sacarme la espinita, me hablo del blog y me dijo que por qué no me hacía uno.
Dicho y hecho me fabriqué este, que aunque es bastante simple sirve para expresarme, a continuación me presentaron  al que fue durante un tiempo mi primer bloguer, lo leí con avidez cada mañana con el primer café y cada noche todas y cada una de sus publicaciones antiguas.
Al mismo tiempo fui haciendo mis pinitos con otros blogueros, como estaba en pañales sólo sabía darle a "siguiente blog" y poco más.
Esto me llevaba a blogs la mayoría extranjeros.
Un día observando mi escritorio y jugando con la flecha se me dio por pinchar en mi película favorita y así fui a parar a otros blogueros a los que también les gustaba esa película (vamos, como Colón cuando descubrió América) a partir de ahí fui pinchando y leyendo hasta que unos días más tarde me dí cuenta de que alguno que había leído no lo podía volver a encontrar (no sabía como).
Así me fijé en el botón seguir y me llevó otra eternidad averiguar como iba eso, ya veis que pedir ayuda no es lo mio, (y que no soy ninguna lumbrera) una vez conseguido el siguiente paso fue ¡empezar a leerlos!.
Un día me atreví a hacer un comentario en un blog en que la dueña parecía especialmente amable y poco más tengo que contar, porque eso fue practicamente ayer.
Cada día conozco algún blog nuevo y a veces intento integrarme, también empiezan a aparecer blogueras en el mio y la sensación es de excitación y de no poder creerme que me lean ¡incluso más de una vez!, por cierto pido disculpas publicas a mis primeros "comentaristas" por no contestarles, seguro que os parecí una maleducada pero es que no sabia que lo normal es responder.
Estando todavía en esas recibo los premios, me quedo de piedra, una y otra vez vuelvo a sus blogs y releo alucinada.
Gracias 40añera / MEN A mi manera, gracias infinitas a las dos por pensar en mí, el leeros ya es un premio para mí.
A lo tonto, a lo tonto creo que la primera parte ya está, os prometo que en el próximo post os digo los premiados, por favor un poquito de paciencia conmigo, un besito a todos.

DE MENTIRAS Y CAMBIOS.

Hoy he mentido descaradamente, he mentido y me he sentido bien al hacerlo, ¿tanto he cambiado?.
-¿Te gusta?.
-Sí, es preciosa.
-¿De verdad no la conocías?.
-No y me hace mucha ilusión conocerla contigo, (mentira directa, mirando fijamente a los ojos de la otra persona con cara de cordero degollado, hay que ver que cosas nos enseña la vida, esta no creí que la fuese a utilizar nunca).
-Es pequeña, pero las puestas de sol son dignas de verse desde aquí.
Vimos la puesta de sol en silencio, cada uno sumergido en sus propios pensamientos, los mios eran agridulces, como los recuerdos que me traía el sitio.
-¿Bajamos a la playa?.
-Sí, claro.
Bajamos del acantilado donde habíamos estado viendo la puesta de sol, por el camino me cogió de la mano, ya en la playa me abrazó mirando los dos el mar y me besó...
Luego me invitó a una copa en la cafetería de la playa y me dejó en mi casa con la promesa de vernos en dos días para tomar un café.
Me gusta físicamente y parece buena persona, pero hoy me ha quedado muy claro algo que sospechaba.
La mujer que soñaba con enamorarse y que se enamorasen de ella ya no existe, no se cuando se murió, tal vez aquella tarde en aquel acantilado, en aquella playa, mientras lloraba con una amargura que sólo puedes sentir cuando te has dejado romper de una forma patética.
Lo que sí se, es que ya no quiero compartir sentimientos presentes, ni historias del pasado, no quiero sentir el amor del otro reflejado en mis pupilas, tan sólo su deseo efímero, tan sólo mi locura pasajera, para volver rápidamente a una realidad sin fisuras, a una realidad donde todo está en su sitio y yo soy la dueña de mi vida.
De esta nueva tarde en la playa de antaño me llevo un momento agradable que ayudará a suavizar recuerdos infinitamente dolorosos.
De esta persona me llevo el saber, el conocerme mejor a través de sus gestos, espero que no se enfade demasiado al ver que me aparto de su camino cuando solo hemos dado un par de pasos juntos.
La realidad es que esos pasos eran los que yo necesitaba para llegar al próximo cruce, vamos en direcciones diferentes.
Es curioso, hace tiempo hubiese renunciado a un viaje por "amor", ahora renuncio al "amor" por seguir mi camino.
Definitivamente he cambiado.

jueves, 16 de junio de 2011

ACAMPADA

Hace siglos que no me iba de acampada a la playa.
La verdad es que no tengo muy claro si he estado de acampada, al menos el recuerdo que tenía no era de algo tan "cómodo", quiero decir, tengo recuerdos anteriores de semanas divertidas, risas, fiestas, bromas, pocas horas dormidas y nada de descanso.
Lo que no recuerdo es dormir en una tienda en la que la cama es casi tan grande como la mía, ni despertarme por la mañana con el olor a café recién echo, ya la bandeja de fruta y el zumo natural es de sibarita en una playa desierta.
No se que me gustó más, si tomar el primer café de la mañana leyendo un libro sentada en una roca o cenar  melón con jamón y regarlo con sidra casera mientras veía la puesta de sol, bueno sí, lo que más me gustó fue bañarme desnuda durante horas y que por una vez el agua (o yo ) estuviésemos a una temperatura adecuada.
Por primera vez en mi vida he terminado una estatua de arena, por primera vez me han cantado una canción con acompañamiento de guitarra solo para mí y por primera vez he escrito una poesía, me salió un churro, pero le puse todo mi corazón, aunque una y no más Santo Tomas, me gusta leer poesía, pero diré que es la única lectura con la que me pasa como con ciertos cuadros, que a veces no la entiendo y me deja fría.
Es que estoy fabricada a base de emociones demasiado primarias, no se escribir POESÍA y no quiero aprender, prefiero seguir escribiendo lo que me sale de las tripas, (ESTO VA POR TI, PESADA).
Estos días en la playa han servido para darme cuenta de todas las pequeñas primeras veces que me quedan por vivir.
Para desnudar mi alma al mismo tiempo que mi cuerpo, para aparcar prejuicios que ni siquiera sabía que tenía y para resucitar una parte de mí que creí que se había muerto para siempre.
Me encanta dormirme con el arrullo de las olas y el olor a sal, me gustan las hogueras en la playa, las conversaciones cruzadas de un grupo de gente que oscilan desde el pensamiento superficial al sentimiento profundo, los paseos a la luz de la luna mojandonos los pies, los juegos como el del pañuelo que nos trasladan a la niñez durante un rato, los baños a la luz de la luna y las risas... sobre todo las risas.
Si esto es ir de acampada yo firmo para volver siempre que pueda.

sábado, 11 de junio de 2011

HAMBRE

Por favor señor, una limosna, por favor...
Pido para comer, tengo un niño pequeño y se muere de hambre.
Dos hombres sentados en una cafetería cercana la miran y comentan entre ellos.
-Fíjate, con lo joven que es y pidiendo, no tiene vergüenza, eso del niño seguro que es cuento.
-No, lo del niño es verdad, que me lo ha dicho la señora del hotelucho donde se hospeda.
-Si puede pagarse un hotel tan mal no estará.
- Hombre, ... tiene una habitación de mala muerte en ese antro de yonquis y prostitutas.
-A esa se lo que le daría yo y no es dinero.
La joven recoge la calderilla que ha conseguido, se compra una barra de pan, un paquete de leche y sube a la habitación con su hijo.
A la mañana siguiente se levanta muy temprano y después de una ducha en el baño comunitario va en busca de trabajo.
Cerca del mediodía, después de haber sido rechazada una vez más en todas las puertas a las que ha llamado, se coloca en el sitio de siempre a pedir limosna, está más triste de lo normal, por si su vida no fuera lo suficientemente dura, un idiota que se cree que porque ella pide limosna tiene derecho a Dios sabe  que, se pasa el día buscándola y diciéndole todas las guarradas que se le ocurren, no hace otra cosa que proponerle obscenidades.
Ella será pobre pero es honrada, nunca haría nada que avergonzase a su hijito, el pequeño ya ha sufrido demasiado teniendo que sobrellevar su "enfermedad" en la miseria en la que vive.
El niño tiene tanta hambre, ella hace lo que puede pero es bien poco.
Esa tarde sube a la habitación desolada, ni siquiera a conseguido dinero para un paquete de leche, un borracho le ha ofrecido dinero por chuparsela, al negarse, el borracho le ha escupido en la cara, una "señora" que pasaba por su lado al verlo se ha sonreído, ella se ha tragado las ganas de llorar, se ha limpiado lo mejor que ha podido y ha seguido en su sitio como si no hubiese ocurrido nada, metida en su mundo interior ha pasado el resto de la tarde fantaseando con una vida muy diferente para ella y su hijo, una vida donde ellos son felices y tienen todo lo que se puede esperar de la vida.
Llega a la puerta de la habitación con la mirada perdida y arrastrando los pies, toca el pomo de la puerta y justo antes de abrir oye un ruido, es casi imperceptible pero ella lo reconoce, lo oye cada noche cuando su niño cree que está dormida, es el quejido que se le escapa al crío provocado por el dolor de estómago de quien lo tiene vacío.
Se desliza hacia el suelo, se abraza a si misma y comienza a balanzearse suavemente, las lágrimas inundan sus mejillas, caen a raudales y aunque su instinto la empuja a llorar a gritos, de su garganta no sale un solo sonido, si alguien pudiera verla pensaría que es la viva imagen de la tristeza y desesperación, no puede hacer nada por su hijo, pero al menos no la verá nunca derrumbada.
Pasado un rato, se levanta, se alisa la ropa, se limpia la cara con el dorso de la mano, respira fuerte y esboza una sonrisa lista para la función.
Justo cuando abre la puerta alguien la ataca por la espalda, y la hace entrar en la habitación de un empujón, cae de bruces en el suelo, levanta la cabeza y se encuentra la mirada sorprendida de su hijo que los observa a ella y a su agresor con un gesto de ansiedad.
El hombre cierra la puerta detrás de el.
-Levántate zorra.
-¿Qué pasa mamá?.
-Nada cariño, no te preocupes.
-Javi tenía razón, es verdad que tienes un crío, bien, no te preocupes, cuando acabe contigo te dejare algo de dinero para que puedas darle de comer.
La agarra por el pelo y acerca la cabeza a su entrepierna, el niño se echa a llorar asustado.
-Tranquilo cariño, mami está bien.
-Sí, tranquilo pequeño, solo voy a darle de comer a mami y después ella podrá darte de comer a ti.
El hombre está muy excitado, baja la mirada hacia la cara de la mujer, espera encontrarse con una imagen entre asustada y aterrorizada, sorprendido se encuentra con una mirada salvaje y una sonrisa de triunfo.
-Si cariño el señor tiene razón hoy podremos comer los dos, pero ya que el señor es tan amable sirvete tu primero y yo ya bajaré a comprar algo luego.
-Oh, gracias mami.
El hombre ha muerto sin entender nada, un momento antes se las prometía muy felices y un segundo más tarde estaba de rodillas en el suelo, con el sitio donde debería estar su polla manando sangre a chorros. Su último aliento lo dedico a pensar que el niño había demostrado estar realmente hambriento, el crío aparta la vista de la "comida" que tiene entre las manos y sin dejar de masticar avidamente, con la cara sucia de sangre se le acerca al cuello y arranca un buen trozo, la madre procura no mirar lo que hace su hijo mientras busca dinero en la cartera del muerto.

domingo, 22 de mayo de 2011

ABUELO

Tuve la suerte de convivir los primeros ocho años de mi vida con mi abuelo, hoy me apetece compartir alguno de los momentos que pasé con él.
Lo veo sentado delante de su máquina de escribir, un objeto que me parecía maravilloso y que a veces me dejaba usar, mientras me explicaba lo que estaba haciendo (siempre me habló como si fuese adulta) o me contaba historias.
El abuelo y sus historias...
Lo recuerdo alegre, dicharachero, coqueto, divertido, mujeriego, le encantaba rodearse de chicas bonitas y echarse unas risas con la mirada complice y socarrona de mi abuela (a saber lo que le abría aguantado en sus buenos tiempos).
El abuelo fue el que me enseño a leer, cuando se cansaba de contarme historias se ponía a leer novelas de vaqueros y yo que lo quería con locura para no separarme de el, le pedía que me las leyese en voz alta una y otra vez, se suponía que todavía era demasiado pequeña para hacerlo por mi misma pero debí ponerme tan pesada que decidió enseñarme y que yo me leyese mis propias novelas.
Ante mi se abrió un mundo apasionante lleno de vaqueros, damiselas, indios y malechores, buenos muy buenos y malos muy malos, duelos a muerte (que me parecían de lo más natural), robos de ganado, rodeos y como no, historias de amor que siempre tenían un final feliz.
También me descubrió a Rosalía de Castro, Castelao, Curros Enríquez, Eduardo Pondal etc. etc.
Me transmitió su gran amor por la lectura y por Galicia, nuestra tierra.
Lo que más feliz me hacía por aquel entonces era coger un libro nuevo y escaparme a la huerta, sentarme a la orilla del río y pasarme la mañana o la tarde leyendo bajo la sombra de un árbol, pasados los años se convertiría en mi vía de escape y lo seguiría siendo durante mucho tiempo.
Si pienso en él me vienen a la mente imágenes que me hubiera encantado fotografiar, como cuando me subía a un pequeño taburete, me anudadaba el delantal de la abuela que me llegaba debajo de las axilas hasta los pies y me dejaba lavar las cucharillas del café y algún pocillo, que feliz era en aquella diminuta cocina salpicándolo todo y llenándolo de espuma, los dos al lado de la ventana y sintiendo su amor tan cerca.
Otro momento precioso era la caminata a una aldea cercana para jugar su partida diaria de dominó, el paseo de ida y vuelta lo convertía en una aventura, al tiempo que caminábamos me iba mostrando la vegetación que nos rodeaba, me enseñaba los nombres de los árboles, las plantas, las flores, los pájaros, de todo lo que se cruzara en nuestro camino y se paraba a hablar con cada vecino que se encontraba a nuestro paso, era muy divertido.
Entraba en la taberna donde jugaba la partida y comenzaban las chanzas, las risas, a mi me sentaban en un taburete alto para que pudiese recrearme con la escena, los actores principales eran los hombres que se sentaban a la mesa, incluido el dueño de la taberna que de vez en cuando se levantaba para ponerle una barra de pan a la nieta de la señora Martina (también era tienda para todo) o  una chiquita al señor Sebastian que solía entrar en conversación con los de la mesa, venían siendo los actores secundarios que le daban vida a la escena.
Yo era feliz observándolo todo, aún hoy el ruido que hacen las fichas de dominó, el jaleo que acompaña  la partida y el olor a café de puchero me traslada de inmediato a mi infancia, me siento muy orgullosa de ser su nieta, porque para mí fue el abuelo perfecto y porque recuerdo como lo quería la gente, desde los niños chiquitos, (siempre tenía los bolsillos llenos de chucherías y contaba cosas que los hacían reír) a los mayores que lo conocían.
El presumía de lo guapa que era su nieta "la más guapa de España y del mundo entero, decía" y yo me ruborizaba llena de orgullo por ser su ojito derecho.
Mi abuelo no tuvo buena salud, una tuberculosis en unos tiempos en que no había los medicamentos que hay hoy en día se la minó, en él se sucedieron las enfermedades una detrás de otra.
Estando muy enfermo nos trasladamos a vivir a una casa de alquiler, mientras en el terreno donde estaba la antigua se construía una nueva, el abuelo estaba muy ilusionado con ella, quería vivir para disfrutarla, pero desafortunadamente sólo llegó a verla una vez cuando estaba casi acabada, fue la última vez que salió de casa...
En sus últimos meses eligió una habitación en la planta baja, al lado de la puerta de entrada y con una ventana que daba al camino y que él se empeñaba en mantener abiertas de par en par desde muy temprano hasta altas horas de la noche, para que sus vecinos pudiesen pararse a saludarlo y a charlar un rato cuando pasaban (cosa que hacían).
-Julia, ayudame a asearme y límpiame la habitación que quiero recibir bien el día.
Así entre sus lecturas, la radio, las visitas, la compañía de la abuela y de todos nosotros fue pasando sus últimos días, lleno de vida.
Te quiero abuelo.

sábado, 7 de mayo de 2011

PASEO NOCTURNO 3

Lo miro a los ojos y esbozo una sonrisa mientras agarro con fuerza la piedra dentro de mi bolsillo.
-Vaya, sabes mi nombre.
-Sí, es que he oído como te llamaban alguna vez en el gimnasio.
-No me suena tu cara, de todas formas ahora hace tiempo que no voy.
-Yo es que soy muy bueno recordando caras y nombres.
-Uf se hace tarde, mis hijas tienen que estar preocupadas, ya nos veremos.
Lo digo al tiempo que intento acercarme a una zona más iluminada, me agarra del brazo.
-Espera.
-¿Qué quieres?.
-Nada, hablar un rato contigo.
Presiona mi brazo con fuerza.
-Tengo que irme de verdad, (estoy aterrada).
No se mueve, su gesto se vuelve duro.
-Venga no te hagas la interesante, si yo se que estas muy a gusto aquí conmigo.
-No se a que juegas, sueltame de una vez y déjame ir.
Me besa a la fuerza, forzejeamos.
-Dejate llevar, si lo estás deseando, si no de que estarías en un sitio así a estas horas.
-Pasan unos segundos o minutos en realidad no lo sé, me dejo hacer como si aceptase la situación esperando un momento de distracción, parece calmarse y se separa un poco de mí, aprovecho que vuelve a besarme para sacar la piedra del bolsillo y golpearlo fuerte en la cabeza, se queda parado unos segundos, no parece entender muy bien lo que ha pasado y aparece esa mirada de loco que hiela la sangre, no pienso, la piedra sigue chocando una y otra vez contra su cráneo sin piedad, incluso cuando un trozo de algo vizcoso resbala por mi cara sigo golpeando.
Salgo del trance poco a poco, primero llega a mi nariz el olor a sangre, a continuación mi brazo se queda sin fuerza, no veo nada, levanto la cabeza y todo a mi alrededor está difuminado, es como si no pudiese centrar la mirada en ningún objeto.
Me guardo la piedra en el bolsillo, aunque en realidad no me doy cuenta de que lo hago (la encontraré a la mañana siguiente, pero ese no es el tema que toca ahora).
Poco a poco mi visión se vuelve más clara, miro hacia abajo y veo el amasijo en qué se ha convertido su cabeza, un frio interior recorre mi cuerpo y aparecen las nauseas, los oídos me zumban y no oigo nada.
Me pongo en pie y hecho a correr sin mirar atrás, todo el cuerpo me tiembla como una hoja, me siento como si acabase de pisar una serpiente de cascabel y no me hubiese mordido, solo quiero poner distancia entre esta realidad y yo, seguro que por la mañana me despierto y descubro que es un mal sueño. 
Llego a mi casa y voy directamente a mi habitación, me siento en el borde de la cama y me quedo hay hasta que una de mis hijas llama a la puerta.
-Mami ¿estás bien?.
-Sí, ahora salgo es que estuve corriendo y quiero darme una ducha antes de que me coja el frío.
¿Habrá notado como me tiembla la voz?, espero que no, entro en el baño y al verme en el espejo me acabo de descomponer, hecho hasta la papilla del desayuno.
Me saco la ropa sintiéndome asqueada y me doy la ducha más larga de mi vida, me visto, voy a la cocina cojo una bolsa de basura meto todo lo puesto dentro y la guardo dentro del armario.
No se me ha pasado ni un momento el tembleque, cojo aire y me voy al salón, me disculpo con mis hijas diciendo que me encuentro mal y que me voy a acostar, les doy un beso y me retiro, me meto en la cama me acurruco y yo que padezco de insomnio crónico me quedo dormida al instante, no me despierto hasta las diez de la mañana, algo que me haría feliz si no fuese por las circunstancias, será la ultima vez que descanse de un tirón.
Me despierto completamente consciente de lo que he hecho, al momento corro al baño a vomitar otra vez, ¿como he podido hacerlo?, ¿como lo he dejado ahí abandonado? tenía que haber acudido a la policía a contar lo que ha pasado, al fín y al cabo actué en defensa propia.
Si voy ahora ya no seré tan creíble, yo no tengo ni un solo rasguño, ademas, no entenderán que me hubiese ido a mi casa a dormir, sinceramente creo que ayer estaba en estado de shock, pero me da miedo, que digo miedo, pánico que me detengan hasta que se aclaren las cosas o peor aún, que no se aclaren.
Recojo la habitación y meto la ropa y las deportivas en la lavadora, encuentro la piedra y vomito por tercera vez (aire que es lo que me queda dentro).
La televisión, la radio, los periódicos e Internet no dicen nada de que se haya encontrado ningún cadáver, tal vez sea demasiado temprano para que la noticia haya llegado a los medios.
No se que hacer, doy vueltas y más vueltas por la casa como un animal enjaulado, sólo me paro para escudriñar Internet en busca de algún indicio sobre el tema, casi es la una y nada.
CONTINUARÁ...

REENCUENTRO

Sentadas en la cocina disfrutan del café al tiempo que ojean el álbum donde se guardan las fotos de su adolescencia, las extrañas que salen en estas, parecen tener poco que ver con las mujeres en las que se han convertido.
-¡Dios, menudas pintas! ¿recuerdas lo horrorosos que nos parecían los pantalones con pata de elefante de nuestros padres?.
-Nos prometimos que nunca nos pondríamos algo así.
-Nos prometimos tantas cosas que no hemos cumplido.
-Sí, tu querías recorrer España en plan mochilero y después seguir con el resto del planeta, decías que querías ser escritora y que para eso necesitabas vivir intensamente.
¡Ah! y los hijos, no estabas segura de tener instinto maternal, pero tenías claro que no serías madre antes de los treinta.
-Con treinta ya tenía dos hijas y varios negocios, escribir... Durante todos estos años si he escrito, fíjate:
Miles de listas de la compra, interminables y aburridos inventarios, fichas de pacientes con datos y más datos, albaranes, facturas, no sigo por que me voy a deprimir.
-Bueno, a cambio vives muy bien, este piso es precioso igual que el que tienes en la playa, aunque ahora que recuerdo tú soñabas con vivir en una casita en el campo.
-Tú empezaste a trabajar muy joven, siempre pensé que con treinta y cinco serías toda una ejecutiva.
-Pues ya ves, llevo años ejerciendo de ama de casa y disfrutando de mis hijos a tiempo completo, la verdad es que mi vida tampoco se parece demasiado a lo que había soñado.
-Sabes, mirando estas fotos no siento nostalgia, eso tiene que ser bueno.
-En el fondo a las dos nos ha ido bastante bien, podemos decir que hemos sido felices pese a las renuncias, los fracasos y los momentos de oscuridad.
-Pensándolo fríamente tampoco hemos cambiado tanto, tenemos sueños, planes de futuro, ilusiones y muchas ganas de vivir, solo que hemos aprendido que nosotras tomamos decisiones, pero la vida no está en nuestras manos, que el futuro está en el presente y que es verdad que cuando se cierra una puerta se suele abrir una ventana.
-Y a conformarnos, no lo olvides.
-A conformarnos no, a adaptarnos que es mucho más inteligente...
Se miran en silencio y una de ellas levanta la última foto.
-Ella salía preciosa en esta.
-Es que era preciosa.
-Y muy lista, ¿recuerdas? la primera de la clase desde niña hasta que acabó la carrera.
-Todos "sabíamos" que tendría un futuro brillante.
-Las drogas acabaron con el.
-Ojalá que nuestros hijos se mantengan lejos de ese mundo.
-Ojalá.
Se abrazan con fuerza.
-Vamos, llegamos tarde al entierro.

GRACIAS

Hoy estoy especialmente sensible, es un día para hacer balance, este año que va por la mitad ha traído grandes desilusiones y desengaños de esos que dejan cicatriz, pero también me he hecho más fuerte cosa que creía imposible.
Con tanta práctica voy a conseguir ser como la caña de bambú, que se doblega con el viento, pero que no se rompe y vuelve a levantarse, (escribo esto sonrriendo).
Mi vida no ha sido lo que yo hubiese querido, pero si de algo no me puedo quejar es de aburrimiento, desde niña ha sido una mezcla de noria con montaña rusa, pasando por tormentas eléctricas, con algún que otro período de calma (en mi caso siempre ha precedido a una gran tempestad).
Como no podía ser de otra manera, todavía estaba llorando "lágrimas de sangre" y ya estaban surgiendo nuevos proyectos, de esos que te ilusionan de tal manera que te hacen seguir adelante sin que te des cuenta, en apenas tres meses estoy con un no parar que me deja felizmente rendida al final del día.
Soy de naturaleza apasionada y doy gracias a quien corresponda por ello, se las doy a mis hijas por demostrarme lo que me quieren cada día y formar equipo conmigo, a ellas y a mi mejor amiga les debo el levantarme tan rápido cuando me rompo la crisma, porque aceptan mis locuras aunque sepan que me estoy equivocando, me aconsejan y dan su opinión respetando lo que yo decida y siempre están hay para dar y recibir abrazos.
GRACIAS, OS QUIERO.
También le doy las gracias a todas las demás personas que sin ser tan constantes en mi vida, si están para lo importante y a esas que estoy redescubriendo y que están resultando familia de verdad, gracias...
Este año que comenzó con llanto y derivó hacia la risa más sana, se presenta como el principio de una nueva empresa, nueva ciudad, nuevo hogar, y quien sabe tal vez nuevo amor.
La única vez que fui a un adivinador de esos, me dijo que si mi vida me parecía ajetreada con veintisiete años me preparase, porque después de un período de impas (que no de estar parada) para criar a mis hijas vendrían largos años de viajes, mira por donde va a ser verdad.
Amigos parece ser que en unos meses me va a tocar viajar y recorrer mundo.
Esto va ser muy divertido.

viernes, 29 de abril de 2011

PASEO NOCTURNO 2

Tres meses ya y nada de nada, necesito contárselo a alguien pero ¿en quién puedo confiar sin que piense que se me va la olla o decida denunciarme a la policía?.
Me están consumiendo los nervios, he perdido diez kilos, muchas horas de sueño y en cuanto cierro los ojos veo delante de mí la cara de ese hombre.
En mi cabeza dan vuelta una y otra vez las mismas preguntas sin respuesta, lo único que tengo claro es que me buscaba a mí, me dejó helada al pronunciar mi nombre, todo lo demás son hipótesis que se van haciendo más descabelladas a medida que se suman madrugadas y las horas de insomnio sobrevuelan mi cama.
Una vez más me concentro e intento recordarlo todo como si de las secuencias de una película se tratara.
Paseo tranquila disfrutando de la calidez de la noche, lo necesitaba después de una semana de no parar, oigo el sonido de unos pasos que acompañan a los mios en el suelo de madera del paseo, me vuelvo sorprendida por lo tarde que es, yo que soy muy rara si que suelo salir a disfrutar de la luna llena y el sonido que se impone cuando le pasa el testigo su antagonista el sol, me gusta ese rato de soledad, el conocimiento de que dispongo de ese espacio para mí, sentir que a esas horas puedo estar como en el salón de mi casa y tener un ratito de intimidad con la naturaleza (lo dicho, soy muy rara).
Nunca antes había coincidido con nadie y mientras hecho un rápido vistazo pienso egoistamente que se ha roto el encanto.
Es un hombre un poco más alto que yo y está a unos tres metros, no alcanzo a ver más en apenas unos segundos de volteo.
Decido apartarme a un lado y fingir que me anudo bien los cordones, no son horas ni lugar de llevar guardaespaldas sin haberlo pedido, pasa a mi lado en silencio, lleva ropa y zapatillas deportivas no alcanzo a verle el rostro, lo tiene cubierto con una capucha.
Apresura el paso y lo pierdo de vista, al cabo de unos minutos vuelvo a relajarme y para cuando piso el camino de tierra ya lo he olvidado.
Camino distraida pensando en mis cosas y surge delante de mí como un fantasma, pego un respingo acompañado por un amago de grito, retrocede un paso y se retira la capucha para que le vea la cara.
Él: tranquila, no quería asustarte.
Yo: es lo malo de pasear a estas horas que me arriesgo a asustarme con un simple encuentro.
Él: ¿sueles hacerlo a menudo, lo de pasear digo?.
Yo: de vez en cuando.
Él: yo es que suelo venir más temprano pero hoy se me a hecho tarde, ¿cúal es tu excusa?.
Yo: no tengo ni la necesito, lo hago porque me apetece.
Él: ese es el mejor motivo cariño.
Esto último lo dice acercándose demasiado tanto que tiene su cara a unos diez centímetros de la mía, parece notar mi incomodidad y vuelve a separarse.
-Me iba pero ya que te he estropeado el paseo si quieres te acompaño.
-No me has estropeado nada, miento. No hace falta de verdad.
-Está decidido, me quedo contigo.
Lejos de tranquilizarme me pone los pelos de punta al tiempo que me recorre un escalofrío, tiene la mirada de alguien que espera algo, me pregunto angustiada el qué?.
Comienza una conversación intranscendente que quiere ser divertida y finjo alguna sonrisa al tiempo que pienso que observa mis reacciones y expresiones como debe hacerlo un depredador con su presa, (tranquilízate, tienes demasiada imaginación acaba el maldito paseo y vete a tu casa a dormir, mañana te reirás de esto).
Estamos llegando al último molino y hay comienza la zona más oscura, estoy tan tensa que creo que si me caigo al suelo me voy a romper como si fuera de yeso.
Suena mi teléfono, son las niñas que quieren saber si vuelvo ya, les respondo que sí, en quince minutos o antes, él se separa para dejarme hablar e instintivamente recojo una piedra del borde del camino y la escondo en el bolsillo de la cazadora, cuelgo, se acerca a mí y retoma la conversación en el punto en el que lo dejamos.
Estamos parados en un punto sin luz, al borde del río, al borde del camino.
Demasiado oscuro, demasiado al borde, demasiado cerca el uno del otro y de su boca sale mi nombre, un nombre que yo no he dado, es que no nos hemos presentado, reconozco en su cara que sabe que ha metido la pata...

lunes, 25 de abril de 2011

Paseo nocturno

¡Mierda, mierda, mierda, mierda!, está muerto, tirado en el camino de tierra que transcurre al lado del río y llega hasta la cascada.
¿Qué hago, como salgo de esta, quien coño me mandó dar un paseo a las doce de la noche, porqué no puedo tomarme una cerveza en una cafetería como hace todo el mundo?.
Y ahora ese loco está con la cabeza abierta y yo aquí llorando y esperando a que me vengan a detener.
Nadie se va creer que fue en defensa propia, o sí...
No. Si me hubiera limitado a golpearlo y hubiese echado a correr tal vez, pero en lugar de cabeza tiene un amasijo de pelos, cerebro, sangre y astillas,porque huesos ya no se les puede llamar, si lo tuviesen que reconocer por su rostro su tumba no llevaría nombre.
No debería ver tantas películas de terror, claro que si no las viera no hubiese estado sobre aviso y probablemente la muerta sería yo.
Se me está llendo la olla, lo único que importa son los hechos y estos son que he matado a un hombre y he abandonado su cuerpo sin comunicarselo a nadie, que a estas horas ya lo habrán encontrado y dado la señal de alarma...
Qué raro, todavía no sale nada en las noticias y han pasado más de doce horas, hoy es domingo y hace un tiempo primaveral, lo que significa montones de gente paseando por la zona.
No lo aguanto, tengo que bajar a ver que pasa.
Esto no es normal, he pasado por delante de una cafetería, cruzado la carretera, dado una vuelta completa por el jardín y ni un corrillo de gente alterada  haciendo comentarios en voz alta, ningún coche de policía ni de la guardia civil, ningún adolescente apresurando a sus amigos para llegar al lugar del crimen, ni rastro de cintas amarillas, todo transcurre como cualquier domingo, las parejitas felices cogidas de la mano o de la cintura, las familias primerizas con sus cochecitos de bebé, los niños correteando de un lado a otro bajo la atenta mirada de sus abuelos y como no, los perros de todas las razas con sus orgullosos amos.
Cada vez estoy más aterrada, las piernas me tiemblan y las siento tan débiles que no se si aguantaran mi peso, ya atisbo el molino junto al que pasó todo, un momento. Es imposible, la gente pasa por ahí como si nada y durante todo el trayecto ni un comentario sobre el tema.
¡No está!, se lo han llevado, pero ¿quién y porqué?.
Me estoy mareando, necesito volver a casa y pensar con calma en  todo esto.
Una semana y nada, es como si no hubiera pasado, la persona que se lo llevó no ha dado señales de vida.
He pensado en hablar con la policía, pero para que, si no hay cuerpo, ni arma del crimen, ni móvil, lo mejor será seguir con mi vida y ya se pondrá en contacto conmigo la persona o personas que se lo han llevado, por el momento me han salvado de ir a la cárcel, la incertidumbre de no saber me está matando.

domingo, 24 de abril de 2011

LA MANZANA

Paseaban por el puerto disfrutando del día y el sacó una manzana, roja, brillante, hermosa, le dio un mordisco y se la pasó a la chica, ella la olió y le dio otro mordisco, se la fueron pasando hasta que no quedó más que el corazón, se cogieron de la mano.
Así comenzó mi primera historia de amor, con la inocencia de una niña, así me hubiese gustaría que fuese mi amor definitivo, claro como el día, vivo como el mar, fresco como una manzana y complice como los mordiscos compartidos.

jueves, 21 de abril de 2011

EL RAMO DE ROSAS

Hace nada me regalaron un ramo de rosas, el primero en años, el ramo llevó un trasiego que no veas, primero lo puse en la sala para que se luciera, pero claro la sala es propiedad casi exclusiva de mis hijas y compañía así que lo trasladé a la cocina porque estoy mucho tiempo allí, no me cansé de mirarlo, olerlo y tocarlo, lo que pasa es que mi escritorio/tocador a recuperado su sitio en mi dormitorio enfrente de la ventana y paso buenos ratos escribiendo.
Tener el ramo cerca me hace sonreír, pues voy y me lo llevo y lo pongo a mi lado en una mesita y así va el jarrón paseando por la casa.
Mientras friego los cacharos recuerdo que tengo otro jarrón guardado dentro de un mueble y ahí que divido el ramo en dos partes, una para la cocina y otra para el dormitorio.
Mis hijas se han quedado tan flipadas con la ilusión que me ha hecho el regalo que me han prometido uno para el día de la madre (las quiero).
Las rosas y este tiempo de lluvia me recuerdan el jardín de mi casa después de un chaparrón, el arco iris, el olor a tierra, a flores, la belleza de las rosas mojadas o de las camelias que también son maravillosas y al fondo el mar alborotado como los niños en el recreo.
Qué bonito todo lo que te trae recuerdos felices.

miércoles, 20 de abril de 2011

De mis niñas

Hace cuatro meses:
¡Mami!, mira que hamsters más bonitos, fíjate que pequeñitos son ¡hay que riquiños!, no te preocupes que yo los voy a cuidar, ya verás ni te vas a enterar de que están en casa.
Hoy:
¡Maa! creo que se escapó la rata... pues yo paso de buscarla.
Y el caso es que le acabé cogiendo cariño a los bichitos esos, dos horas me pasé buscando al que se había escapado, no me puedo enfadar con él, yo también he odiado cada vez que he tenido que estar encerrada.
Realmente ellos tampoco se pueden quejar, mi hija la mayor les da de comer, la pequeña les cambia la cama, los sueltan en la terraza toda la tarde para que los coja el sol, (yo hasta los veo más morenos).
Les hacen unas sesiones de fotos que ríete tú de las modelos profesionales y yo ya estoy pensando en comprarles un "piso más amplio" y que lleve hamaca incorporada, aunque me siento un poco preocupada, estoy a punto de tomar la decisión de añadir un pomerania a mi vida y no sé como se tomaran eso zipi y zape (sí, les he puesto nombre).
Es curioso como te puede cambiar la vida una y otra vez sin apenas darte cuenta, el ultimo año y medio se fue torciendo de una manera que no había nada en mi vida que fuese a derechas y yo me sentía incapaz de tomar las riendas, estaba envuelta en un mar de preocupaciones.
Ahora mi máxima preocupación es saber como se llevaran mis animalitos.
Ha sido fácil, tan fácil como dar el primer paso, el segundo, el tercero y todo a vuelto a cambiar a mi alrededor, con mis hijas estoy mejor que nunca y ellas están muy centradas, se respira un ambiente muy familiar y hay muchas risas.
El trabajo no sólo ha salido adelante con los cambios que he planteado si no que cada vez va a mejor la cosa y la gente que he añadido y recuperado para ello está aportando mucha energía positiva.
Personalmente he recibido buenas noticias una detrás de otra y es realmente maravilloso. Cada vez creo más firmemente que la actitud que tengas ante la vida repercute cien por cien en ti y por añadidura en todo lo que te rodea.
Soy feliz, quiero agradecerselo al universo entero y prometo hacer todo lo posible por seguir siendolo, alejar de mí todo lo que desprenda energía negativa y atraer a todo y a todos los que estén cargados de la positiva (vamos de las que dan buen rollo) y recordar siempre que una sonrisa provoca otra sonrisa.
Está  decidido, el pomerania se viene que ya van siendo horas.