viernes, 24 de junio de 2011

PASEO NOCTURNO 4

Durante tres meses he llevado una vida lo más normal posible, trabajando tanto en mis empresas como en casa.
Me angustiaba tener las pruebas guardadas y no te digo nada el "arma". Me levantaba de noche para comprobar que seguía todo en mi canapé dentro de una caja, opté por ir a mi casa en el pueblo y quemarlo todo en una hoguera y ya en el colmo de las paranoias metí los restos en una bolsa y la vacié en un acantilado, también tiré la piedra (que alivio cuando vi que desaparecía en el mar).
Salgo de mi casa mirando en todas direcciones, si alguien se acerca a mí en silencio me sobresalto, cada vez que suena el teléfono y dicen que es para mi me pongo nerviosa, si llaman a la puerta de casa no respiro hasta que veo quien es.
O dan señales de vida o me voy a volver loca, por otra parte también me aterra que se pongan en contacto conmigo, (no me extraña que algunos asesinos se entreguen después de años y sin que la policía tenga pruebas, si yo que no me considero una asesina y estoy convencida de que actué en defensa propia estoy así, como lo llevarán ellos que se saben culpables.
Lo que tengo que hacer es ir a comisaria y contar mi historia.
De nuevo en casa, mis hijas no están y no espero visitas. Creo que me voy a emborrachar, seguro que tengo un par de buenas botellas de vino por ahí sin abrir.
Entre copa y copa voy recordando.
Salgo de casa como siempre desde el incidente, rígida como una tabla y el cuello como si tuviese un elefante sentado permanentemente encima.
Me dirijo a comisaría entro y le pregunto a uno que pasa por mi lado con quien tengo que hablar para hacer una denuncia, por poco le suelto a bocajarro ¡he matado a un hombre¡, me dice que es la segunda puerta a la derecha pero que están ocupados, que espere sentada en un banco que hay en el pasillo y que ya me comunicará cuando puedo pasar.
Llevo un rato esperando y se sienta una mujer de unos cuarenta años a mi lado, me desplazo hacia la esquina del banco y fingo estar muy interesada en un cartel sobre normas de seguridad vial.
La mujer se me acerca un poco y se dirige a mi en voz baja.
-Se lo que pasó en el río, finge que buscas algo en el bolso y dirijete a la puerta, esperame en la cafetería de la calle real, la que hace esquina.
¡Dios!, como una simple mujer puede erizar cada pelo de mi cuerpo de puro terror, pues por poco no me puedo levantar de lo débil que me siento a causa del pánico.
Me vuelvo ligeramente, la mujer que tengo a mi lado me sonríe como si acabase de pedirme la hora, tiene el pelo castaño bien peinado, lo lleva a la altura de los hombros, en su cara no hay ni rastro de maquillaje, va vestida con camisa y pantalón gris, su bolso y sus bailarinas son blancos.
-Vete ya, no esperes a que te llamen, me lo dice mirándome a los ojos mientras coloca su mano de forma amistosa en mi pierna, la sonrisa no se borra de su cara en ningún momento, su mirada es fría y cortante.
No puedo evitar saltar del banco como si me hubiese tocado con un cable eléctrico, la mujer se tensa esperando mi siguiente movimiento, trago saliva y salgo de comisaría lo más rápido que puedo sin llegar a correr.
Como cobarde que soy recorro todo el pueblo un par de veces antes de atreverme a entrar en el bar, no puedo decir que ha sido para ordenar mis ideas por que durante todo el tiempo e estado en off.
Entro en el bar, la mujer no está, alcanzo a pensar que seguramente algún compinche suyo me habrá estado siguiendo todo el rato, me siento en una mesa al fondo del local, quiero tener una panorámica amplia para observar a los clientes y a la mujer cuando entre.
Por fin llega, me localiza enseguida, se dirige con andares seguros hacia mi, me planta dos besos y hace un comentario sobre lo caluroso que está resultando el día en voz lo suficiente alta para que la oiga la camarera, esta se acerca toma nota y nos sirve rápidamente.
-¿Estas bien?.
-Si, claro, (a pregunta absurda, respuesta absurda).
-¿Que es todo esto, que sabes?.
-No te pongas nerviosa, intenta no llamar la atención. Vengo a decirte que te tranquilizes, que evidentemente fuimos testigos de lo que pasó esa noche.
Esa persona tenía negocios con nosotros y no era la primera vez que hacía cosas que podían llamar la atención, nos hiciste un favor, olvidate de lo que pasó y duerme tranquila.
Me vuelvo a mi pais, y con respecto a la gente con la que trabajo el tema está zanjado no comentes nada nunca con nadie y tendras una vida larga y feliz, sin mediar una palabra más depositó algo en mi mano y se marchó.
Que rapido se han acabado las dos botellas...
Dos años más tarde.
-No te separas de ese colgante, ¿tanto te gustan las libelulas?.
Si, hay muchas a la orilla del rio donde paseo, ademas me sirve de recordatorio de un episodio de mi vida que me marcó y me ayudó a conocerme mejor.
FIN.

15 comentarios:

  1. Verdaderamente no podemos imaginar nunca lo que seriamos capaces de hacer hasta que no nos encontramos en una situación límite. Lo importante es asumir las consecuencias y poder vivir con ellas. Me has mantenido intrigada hasta el final y que final….Un bessito guapa

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  2. Magnífico alondra, me has dejado enganchadita hasta el final....cosas de la vida, cosas que pasan. Un final espectacular, que no me lo esperaba. Admiro tu imaginación y tu forma de escribir, sigue así.

    Un beso grande

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  3. Pelirrojo peligroso1 de julio de 2011, 11:30

    Me temo que tienes un exceso de visionados de capitulos de Dexter. Eso se cura leyendo más.

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  4. Gracias MEN,espero no encontrarme nunca en una situación ni remotamente parecida, un beso.

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  5. Hola PRINCESA,gracias por tu comentario, bicos.

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  6. Buenas tardes PELIRROJO PELIGROSO,tienes toda la razón necesito leer más,en cuanto a la serie de la que hablas,las pocas veces que he intentado ver algún capitulo he cambiado de canal,ahora intentaré ver unos cuantos,(pura curiosidad).
    Gracias por tu opinión.

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  7. Alondra un digno final para el episodi, me gustan tus tramas
    Un besote

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  8. Gracias 40añera, intentaré mejorar con la practica, bicos.

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  9. Hola Alondra. Intrigada hasta el final, me ha gustado.
    Un beso

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  10. Entretenido y vibrante. Felicitaciones grandes, escritora.
    Un abrazo.

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  11. Gracias mil Julio y gracias Reina del mambo, esto me anima para buscar un hueco e intentar escribir algo ahora que "gracias a Dios" el trabajo me desborda,un biquiño.

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  12. Hola Alondra

    Uy, me ha entrado un nerviosismo al leerte. No podía levantar la mirada de la pantalla. Qué pasará, qué ocurrirá... Me ha encantado el relato. Tiene magia, suspense, misterio, intriga.

    Besotes.

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  13. Gracias por tu comentario Mandalas, la verdad es que me gustaría tener más tiempo para pensar las cosas que escribo pero tengo que aprovechar los ratos libres y a veces no es precisamente cuando acuden las buenas ideas.

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  14. En mi casa tienes una cosina para ti, con mi cariño especial. Disfrútala a tu manera.

    Un bessito

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  15. GRACIAS GUAPISIMA, ME HACE MUCHA ILUSIÓN, EL FIN DE SEMANA ME PASARÉ A RECOOGERLO.

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